POR JOSÉ LUIS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ).
Dijo una vez un historiador que “el olvido destruye, la memoria conserva y la historia reconstruye”. Hoy, ahora, es tiempo de reconstruir una parte de nuestra historia local.
Hace más de quince mil millones de años aconteció la historia más bella del planeta Tierra que unió el universo y el ser humano en una larga evolución hasta nuestros días: el milagro de la vida. Esta exposición titulada Rosalía Robles Cerdán, La fuerza de la vida, trata de eso, de la vida, y de una mujer rescatada del olvido por dos investigadores, dos hermanos: Antonio Claret y Manuel García Martínez que han logrado, a lo largo de muchos años de investigación, hacer visible la figura y la obra de una mujer de excepción: la matrona, chiclanera de adopción, Rosalía Robles Cerdán.
También, de alguna manera, es un homenaje a las matronas que desde mediados del siglo pasado y hasta la actualidad asistieron en Chiclana a nuestras madres; otras han asistido a nuestras mujeres e hijas en el rito de paso que transcurre desde los primeros meses de la concepción, durante el alumbramiento y, meses después de ver la luz primera nuestros seres más queridos. Por ello debemos recordar y recordamos a: María Cabezuelo –compañera de Rosalía Robles–, María Antonia Torres Pinto, Eulalia Ramírez, Marisol Calleja, Isabel Tocino Moreno, Margarita Gómez, Maribel Cabezón, Oliva Torrecilla, Malena Rus. Y a las matronas más recientes incorporadas en nuestros centros de salud. A todas ellas porque, de alguna manera, formaron parte de nuestras vidas: muchas gracias.