POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
El Parque Miguel Merino Rodríguez (1893-1936), alcalde de Montijo durante la II República, acogió, ayer viernes, un homenaje a los soldados montijanos que estuvieron en las guerras de Cuba, Filipinas y Puerto Rico (1895-1898). Asistió Esther Petitón Castro, vicepresidenta de la Asociación Cubana Extremeña, que descubrió un monolito conmemorativo, depositándose una corona de flores, al ser rendido honores por todos aquellos soldados que dieron su vida por España, entonándose “La Muerte no es el final”. Siendo leída una oración por el párroco don Andrés Romero Sánchez.
Numeroso público se congregó en el recinto del parque, encontrándose varios familiares de los soldados que estuvieron en esos conflictos bélicos, muchos de ellos emocionados por el momento que estaban viviendo. También más de un centenar de escolares del C.P. Padre Manjón, junto con usuarios de la Residencia de Alzheimer que gestiona el Sepad.
Participó una sección de honores del Regimiento Acorazado Castilla, 16, junto con una escuadra de gastadores, banda y guiones de los batallones de los regimientos que forman la Brigada Extremadura, 11, al mando del coronel jefe del Regimiento Castilla 16, César García del Castillo, que quiso compartir la tribuna con el alcalde de Montijo, Manuel Gómez Rodríguez y la diputada provincial, Charo Moreno, que ostentaba la representación del presidente provincial. Se vieron acompañados por autoridades militares y civiles, junto a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. La presencia del Regimiento Castilla en el acto se justifica al haber pertenecido varios de los soldados homenajeados al mismo.
El alcalde de Montijo entregó una placa conmemorativa al coronel, en agradecimiento por su visita a Montijo y para todos y cada uno de los que componen la Brigada Extremadura XI. Al finalizar el acto de homenaje las fuerzas participantes desfilaron por la calle Cuba.
El origen de este homenaje está en los XI Encuentros de Historia en Montijo, celebrados en octubre del año pasado, en los que el historiador militar, Antonio García Ramos, presentó una ponencia sobre este conflicto bélico y las graves secuelas que dejó. Su exposición me motivó como Cronista Oficial de Montijo a proponer la celebración de un homenaje a los soldados que estuvieron en las guerras de Ultramar, propuesta que fue aprobada por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento
El pueblo de Montijo honró ayer la memoria de aquellos soldados, paisanos nuestros, señalando una época de la historia de España y, por ende, la de Montijo, que no por aciaga, es digna de recordar. Al menos más de cien mozos montijanos, fueron movilizados hacia Cuba, Filipinas y Puerto Rico, de los que muchos de ellos no volvieron, no regresaron al perder sus vidas.
Agradezco a algunos compañeros cronistas de Extremadura que apoyaron mi propuesta. Y al historiador militar Antonio García Ramos que ayer escribió: “Montijo ha demostrado una sensibilidad ante el recuerdo de nuestros, relativamente recientes, antepasados, que de alguna manera nos redime al resto de ciudadanos olvidadizos de nuestro pasado».