POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO).

Es uno de los portales más hermosos y emblemáticos del primer Pueblo Mágico del Estado de Zacatecas. Está compuesto por dos portales.

Alguna vez llegué a escuchar que le pusieron ese nombre porque ese insigne científico visitó Jerez. Así se hacen los chismes y así comienzan a tejerse las leyendas urbanas.

Ciertamente el ilustre biólogo, humanista, geógrafo y astrónomo, el prusiano Alexander von Humboldt realizó un gran viaje de exploración por América que reveló dimensiones desconocidas del continente, sin embargo, nunca pisó tierras zacatecanas, lamentablemente.

No obstante, un gran conocedor de la historia de este municipio, nuestro amigo y colega, el Cronista titular de Jerez, Luis Miguel Berumen Félix dice que originalmente, los portales se conocían como “Portal de los Escobedo” y “Portal de los Berumen”, por ser estas familias quienes tenían ahí su residencia… eran de una sola planta, y es hasta 1818 cuando se comienza a construir un segundo piso.

Las porterías son de mediados del siglo XIX… En la víspera del centenario de la Independencia… se instaba a todas las poblaciones para que se le pusiera el nombre de Alexander Humboldt a alguna calle o plaza, en memoria del investigador alemán que estuvo en México más de 100 años antes y realizara valiosos estudios…

Fue Andrés Buhr, quien era el soporte técnico de las variadas industrias de los Escobedo el que promovió se le pusiera el nombre de Humboldt al portal, y desde el 13 de abril de 1910 así se le bautizó… bajo el cobijo de los portales estaban “El Puerto de Beirut”, de don Carlos Sabag; “La Nacional”, de don Pancho Ortiz; la botica de don Daniel Román y “El Vapor”, de José Issa.