POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
En el texto sobre hornacinas de la localidad, iniciamos el proceso inverso. Evocamos la última que se ha colocado con motivo de la fiesta de la Asunción, en el barrio de las Fuentecillas.
Hoy quiero volver a una de las hornacinas, que nos acompañaron en la niñez, cada domingo o festivo, que acudíamos a la misa o ceremonia religiosa a la Iglesia de San Andrés, situada en una de las callejas que han logrado sobrevivir al progreso y que nos permiten acercarnos y vivir nuestra historia.
Hornacina de la Encarnación
Estuvo situada en el inicio de la hoy llamada calle de Santa Teresa, en un lateral del viejo edificio de la Casa Consistorial. En un documento del archivo de la Catedral de Jaén puedo leer : “ Año 1739, Julio Pedro Romero posee una casa en la calle Puerta Mina, que la esquina mira a la imagen de Nuestra Señora de la Encarnación, que está en la pared de dicha Audiencia”.
En la época de la guerra civil sufrió la hornacina importantes daños y es retirada de allí. Por fortuna fue guardada, por un particular, y al hacer este trabajo me fue mostrada.
Tras este periodo se sustituyó por otra representación con el mismo motivo. Realizada en escayola policromada, que fue donada por el vecino D. Buenaventura Segura, que la adquirió en Madrid. Representaba la aparición del ángel y la Virgen en actitud de oración. Colocada bajo una artística verja de madera rematada con nueve palos torneados.
El viejo edificio de la Casa Consistorial, herido por el peso de la historia y el descuido, fue arruinándose lentamente. En 1962 una entidad bancaria llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de la localidad, para poder edificar allí un nuevo edificio y un Hogar del Pensionista, durante determinados años. D. Buenaventura retiró el cuadro de su donación para colocarlo en la entrada de su casa, con un buen estado de conservación.
Hace unos dos años pedimos a Carmen Linares, viuda del pintor y artista local José Luis Nula, la donación de la vieja hornacina de piedra, que guardaba en el patio de su casa. Aceptó y junto al alcalde, Jorge Martínez se retiró de allí.
La idea era y fue colocarla en un monolito en un jardín próximo al lugar donde estuvo la primitiva. Posteriormente hubo cambio de opinión y se creyó conveniente colocar la hornacina de piedra en la pared lateral de la iglesia de la Vera-Cruz, que da a la calle del
mismo nombre. Así se hizo la nueva obra y allí está colocada la , que ya en 1759, recibía a los transeúntes de la calle Puerta de la Mina.
Uno de los promotores y que amó esta obra, es José Martínez Romero, Licenciado en Bellas Artes, que al ser rescatada la estudió, opinó sobre el estado, y en su momento escribió:
“ Este relieve formó parte de una antigua hornacina que lucía en el lateral de la antigua Casa Consistorial que se ubicaba junto a la construcción aledaña conocida como “Edificio del Reloj de la Villa”
La capilla es un alto-relieve de autor desconocido que podría datar del S.XVII. De forma rectangular y unas medidas de 50/90 está realizado en piedra arenisca y en él se representan a María apoyada sobre un reclinatorio en posición dialogante con el arcángel Gabriel y en presencia del Espíritu Santo representado en forma de paloma con los rayos. En el reclinatorio aparece la inscripción “ECCE ANCILLA .DNI (abreviatura de Domini) que traducido al castellano significa “He aquí la sierva del Señor”. Aparece igualmente en la escena una jarra de azucenas con una simbología claramente mariana. (La azucena simboliza: corazón, pudor, elegancia, majestuosidad y espíritu inocente.)
El arcángel Gabriel toma su nombre del hebreo y viene a significar ”fuerza de Dios”. Este espíritu celestial aparece en distintos momentos de la historia bíblica llevando al hombre el mensaje de Dios. Se vincula con otros dos arcángeles San Miguel (coopatrón de la localidad) y San Rafael cuyo culto tuvieron una difusión tardía.
En la mayoría de ocasiones se representa con el dedo índice levantado en actitud de hablar, en esta ocasión no podemos conocer cuál era la posición del brazo debido a su mutilación en la contienda civil española. Gabriel es el arcángel enviado por Dios que aparece dos veces en el Antiguo Testamento acudió junto al profeta Daniel para ayudarle a interpretar el significado de una visión y para predecirle la llegada del Mesías.
En el Nuevo Testamento está presente en dos importantes anuncios de nacimiento: se le apareció a Zacarías para anunciarle el nacimiento de Juan el Bautista y después la que está considerada su misión más importante, el anuncio a María de la encarnación de Jesús.
A nivel iconográfico aquí se representa con vestimentas de dignatario de la corte. Gabriel presenta el atributo de los ángeles y arcángeles, es decir, la varilla de ostiarios con el texto “AVE GRACIA” que significa ”Ley de amor”, aunque en otras representaciones es sustituida por una azucena”.
Gracias a las gestiones realizadas se ha recuperado una de las hornacinas de la localidad, en otros momentos el expolio o venta no lo han permitido.