POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA (ALICANTE)
Si hay algo más exclusivo que descansar en un alojamiento lleno de comodidades, es poder disfrutarlo en hoteles familiares y tradicionales en Torrevieja que apuestan por un trato cercano y familiar con el fin de atender las necesidades de los clientes y muchos de ellos a escasos minutos de la playa.
Establecimientos hoteleros importantes en el entramado urbano de Torrevieja eran las tradicionales fondas y pequeños hoteles pensados para dar albergue a viajantes de comercio o viajeros ocasionales, sin pretensiones ni ganas de gastar demasiado. Aunque a principios de los años sesenta del pasado siglo XX la oferta era escasísima, fueron surgiendo establecimientos
Cercano a este hospedaje, en la calle Campoamor número 19, cerca de la estación del ferrocarril, estuvo un modesto establecimiento situado en las cercanías de la estación de ferrocarril: la ‘Pensión La Paz’, de Francisco García Juan alias ‘el Che’; lugar de reunión de salineros antes, después o durante la jornada de trabajo, a la vez que sirvió a comienzos de la transición democrática de lugar de celebración de actos políticos y mítines obreros organizados por el sindicato U.G.T. y el P.S.O.E
En en la calle Villa de Madrid, abrió sus puertas en 1972, el ‘Hostal Madrid’, propiedad de José Andreu Pérez, con habitaciones con calefacción central y gran confort. Fue edificado por Antonio Andreu Fructuoso ‘el Faraute` en solares de su mujer, María Pérez Sánchez. El nuevo hostal fue inaugurado el 19 de marzo de 1971, día de San José, y disponía de doce habitaciones, ampliadas en años posteriores, algunas con exteriores a las calles La Paz, San Pascual y Villa de Madrid. Actualmente sigue prestando servicio a una tradicional clientela.
En la mañana del jueves, 21 de junio de 1962, festividad del día del Corpus, tuvo lugar el acto de bendición e inauguración del ‘Hotel Marisal’, propiedad de la familia Esteban, de Murcia, con asistencia de autoridades y numerosos invitados; bendijo el local el cura párroco Patrocinio Villagordo. Después de la ceremonia, los asistentes fueron obsequiados espléndidamente por la dirección del nuevo establecimiento. El ‘Hotel Marisal’ estaba enclavado frente al paseo 18 de Julio –hoy avenida de la Libertad. Sus instalaciones respondían al gusto más refinado. Contaba con veinticuatro espaciosas habitaciones, dotadas del confort necesario y bellamente decoradas, contando todas ellas con teléfono y otros servicios. Su comedor, orientado frente a la bahía, era amplio y luminoso. El hotel tenía capacidad de cuarenta y ocho plazas, a pensión completa, más el servicio del restaurante. Con este nuevo y moderno hotel, Torrevieja amplió sus posibilidades, toda vez que funcionaba durante todo el año.
A pocos metros del ‘Marisal’, años más tarde abrió sus instalaciones el ‘Hostal-Residencia Valero’, propiedad de la familia Valero, importante empresa dedicada a la pesca y venta al por mayor de pescado y un restaurante que gestionaba la empresa Touring.
En la avenida Diego Ramírez Pastor, haciendo esquina con la calle María Parodi, estuvo a mediados de los años setenta el ‘Hostal el Cheta’, propiedad de José Muñoz Murcia ‘el Cheta’. A finales de los años sesenta fue abierto en la calle María Parodi el ‘Hostal-Bar-Restaurante Brasil’. A mediados de los sesenta también abrió en la plaza de Oriente el ‘Hostal Rey de Oriente’, frente a la ermita del Sagrado Corazón, en la calle Moriones. Y ya en época más reciente también abrió sus puertas el ‘Hostal Belén’, sucesor del ‘Bar el Fea’.
Termino la presente sección citando al ‘Hostal Cano’, propiedad de la familia Montesinos, situado a tan sólo ocho minutos a pie la playa, cerca de tiendas y restaurantes. Un hotel céntrico, haciendo esquina con las calles Zoa y Vicente Blasco Ibáñez, con las habitaciones en un estilo sencillo. Los huéspedes podrán disfrutar de una recepción abierta las 24 horas, en donde tienen una zona para poder guardar las maletas, mientras que los desayunos se ofrecen en la zona de cafetería todas las mañanas, habiendo también un espacio compartido con sofás y televisión.
En definitiva, todos unos hoteles en lo que se disfruta de las opciones de negocio, de las de ocio y de las playas de Torrevieja.
FOTO: Año 1971. Hostal ‘Villa de Madrid’