POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA).
Las Edades del Hombre, nombre genérico por el que se conoce la serie de exposiciones que desde 1988 que viene mostrando el variado patrimonio religioso de Castilla y León, recala en este año 2024 en Villafranca del Bierzo y en Santiago de Compostela, siguiendo el hilo conductor del Camino de Santiago.
Hospitalitas es el título elegido para esta muestra en clara referencia a la hospitalidad, seña de identidad tanto de Villafranca del Bierzo, situada en pleno Camino de Santiago Francés, como de Santiago de Compostela, meta final de los miles de peregrinos que se dirigen a la tumba del Apóstol, y en general, de todo el Camino.
Sin el ruido mediático de las primeras ediciones, pasada ya la novedad inicial, pero manteniendo el alto nivel de más de un centenar tanto de piezas expuestas como del proyecto expositivo en sí mismo, esta muestra sigue siendo imprescindible para los amantes del arte.
Para la presente edición se la elegido la localidad leonesa de Villafranca del Bierzo, una ciudad clave en el itinerario santiaguista francés, combinado con la sede del peregrinaje, la propia catedral de Santiago de Compostela.
‘Hospitalitas’ La Gracia del Encuentro / A Graza do Encontró, centra su relato en la esa hospitalidad que se vive y se
siente en el Camino de los peregrinos de todo el mundo en todas las épocas. Mientras que en Villafranca del Bierzo el guion se centra en el propio concepto, sus acepciones y representaciones históricas y en las Escrituras, la muestra en la parte gallega mira hacia la acogida en el Camino y la peregrinación, vínculo de unión entre ambas.
La cripta del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago y el Monasterio de San Martín Pinario acogen alrededor de 170 obras llegadas desde las diócesis de Galicia y de Castilla y León, así como de diversos museos nacionales y regionales, galerías y colecciones privadas, incluso de procedencia extranjera. Todas ellas forman parte de los nueve ámbitos comisariados por Daniel Lorenzo y Ramón Yzquierdo, directores general y técnico, respectivamente, de la Fundación Catedral de Santiago.
El visitante de la exposición puede disfrutar de las obras de grandes artistas del patrimonio español como lo son Juan de Juni, Luis Salvador Carmona, Bartolomé Esteban Murillo, Gregorio Fernández, Alonso Berruguete o Alejo de Vahía, que comparten espacio con piezas contemporáneas, instalaciones inmersivas y experiencias de realidad virtual. Todo ello en un montaje moderno y accesible, con un diseño apropiado y cuidado, dando la importancia necesaria a cada itinerario y persiguiendo la manera óptima de realzar cada pieza e integrarla en el lugar.
En la iglesia de Santiago, en Villafranca, se sitúa el Centro de Recepción de visitantes, donde comienza el recorrido con una experiencia audiovisual. Un proyecto que bajo la temática de la hospitalidad se desarrolla con técnicas pioneras y que convierte este emblemático templo en una sala de proyección inmersiva inédita. No hay que dejar de admirar el pequeño templo con sus portadas románicas, que a buen seguro a nadie dejará indiferente.
La visita continúa en la Colegiata de Santa María de Villafranca del Bierzo. Allí nos esperan más de un centenar de piezas de todo el país, de artistas consagrados que compartirán espacio con otros más recientes como Venancio Blanco o Vela Zanetti. La muestra de la Colegiata está distribuida en un preámbulo y cuatro capítulos denominados “estancias”.
Qué destacar entre tanta obra excepcional particularmente algunas tallas de Salvador Carmona o un precioso San Roque de Juan de Valmaseda, procedente de Torremormojón, en Palencia, sin olvidar otras tallas anónimas
de gran calidad.
La propia Colegiata merece una sosegada visita. Constituye una interesante muestra de la arquitectura berciana del siglo XVI, aunque su terminación se produzca doscientos años después. Tuvo su origen en un monasterio de la orden de Cluny, donado por la Reina Doña Urraca I de León a dicha orden en 1110. Contaba con hospedería para atender a los peregrinos franceses que pasaban por Villafranca del Bierzo, camino de Compostela.
La exposición tiene su continuidad en Santiago de Compostela. El Monasterio de San Martín Pinario que alberga otro centenar de obras. A través de nueve ámbitos o estancias, pueden verse obras de grandes artistas del patrimonio español que compartirán espacio con otras piezas contemporáneas e instalaciones inmersivas y experiencias de realidad virtual. Todo ello en un montaje moderno y accesible, con un diseño apropiado y cuidado, dando la importancia necesaria a cada itinerario y persiguiendo la manera óptima de realzar cada pieza e integrarla en el lugar.
La Virgen de Bonaval, del siglo XIV, una pila bautismal románica, procedente de Cantoral de la Peña, en Palencia o el maravilloso sepulcro, de autor desconocido, de San Juan de Ortega (Palencia), son piezas que merecen una detenida observación.
Como suele ser habitual en las exposiciones de Las Edades del Hombre, que han marcado un antes y un después en el concepto museístico, se pone en valor, junto con las piezas expuestas, el templo que las acoge. Así, el magnífico retablo barroco del Monasterio y su sillería, obra de Mateo del Prado, de 1639, se presentan como parte integrante y destacada de la muestra.
La cripta del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago y el museo catedralicio completan el itinerario expositivo
mientras la Fundación de Las Edades del Hombre prepara ya la siguiente gran exposición que tendrá como sedes Zamora y Oporto, en Portugal, en el año 2025.
En un mundo materialista y donde prima la inmediatez, estas muestras del mejor arte religioso español son más necesarias que nunca; exposiciones así nos acercan al rico acervo cultural que la Iglesia atesora permitiéndonos su contemplación en un mismo edificio sin tener que hacer cientos de kilómetros para admirar las obras en sus lugares de origen.
El Rey Felipe VI ha sido el encargado de inaugurar esta XXVII edición de Las Edades del Hombre, en Villafranca del Bierzo (León)
FUENTE: http://femp.femp.es/files/842-403-fichero/Carta%20Local%20n%C2%BA%20382,%20septiembre%202024.pdf