POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Hoy, 25 de noviembre, la Iglesia Católica y también la oriental, celebran la festividad de Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir durante el imperio de Magencio en el siglo IV. Es patrona de náufragos, de lactantes, de quienes padecen jaquecas y migrañas, de la UNIVERSIDAD DE OVIEDO, de los feligreses cofrades de HUERRES Y DE LOS COFRADES DE LA VIRGEN DE LORETO EN COLUNGA.
Como comprenderán, es mi obligación recordar esta festividad por muchas y variadas razones, que les expongo.
1.- HUERRES, núcleo de población anterior incluso a la «pola» o villa de Colunga, pertenece a la parroquia colunguesa de San Juan de Duz y yo, como ustedes saben, soy nativo de esa parroquia. Soy devoto, por tanto, de la Virgen del Rosario, de San Juan Bautista y de Santa Catalina de Alejandría cuya Cofradía, en Huerres, es anterior (ss. XV-XVI) a la de la Virgen del Rosario y a la de la Virgen de Loreto. Si no estoy mal informado, es la segunda Cofradía más antigua de Asturias. ¡Ah! Y desde joven sufro esporádicamente de dolores de cabeza.
2.-Soy cofrade de la Virgen de Loreto y esta Cofradía, fundada en los mediados del siglo XVII en tiempos del papa Alejandro VII, tiene como patronos, entre otros, a Santa Catalina. Los cofrades lauretanos gozamos el privilegio de indulgencia plenaria si el día de la festividad de esta santa (hoy, 25 de noviembre) cumplimos las condiciones que exige esa concesión. Y resulta que nuestro fundador, Joseph de Misso, fue náufrago en la cercanía de los acantilados de Huerres y cofrade de Santa Catalina antes de fundar la suya de Loreto.
3.-Estudié mi carrera de Químicas en la Universidad de Oviedo y ejercí mi profesión docente durante más de 30 años en Gijón, que es distrito universitario de Oviedo.
No les extrañe, por tanto, que Santa Catalina de Alejandría, a quien venera Europa con casi tanto fervor como a la Virgen María, sea «santa de mi devoción».
Pero aún me queda otro detalle para contarles:
HUERRES, desde el siglo XV que se sepa (pero posiblemente antes) tenía una Capilla destinada a esta santa. El correr de los tiempos y la disponibilidad de una iglesia parroquial , grande, en San Juan fue dejando a aquella en el olvido. Y lo que fue joya de culto terminó en destrucción y abandono. Pero como Santa Catalina no abandona a los suyos, y los suyos no se olvidan de ella, de nuevo las gentes de esa localidad han unido esfuerzos y conseguido dineros para restaurar aquella Capilla que fue testigo e historia de su pasado. En breve será su reinauguración.
Sigo contando cosas.
En NAVALVILLAR DE PELA, que es pueblo extremeño cercano al embalse de Orellana, en Badajoz, celebran a otra Santa Catalina («la de Siena») con unas FLORES DE SARTÉN parecidas a las de carnaval que, en vez de un espolvoreo de azúcar, se bañan con miel cocida.
Les doy la receta para que los vecinos de Huerres se animen a adoptar esta dulcería como emblema de la fiesta de su Catalina.
Batan muy bien 4 huevos y mézclenlos con 1/4 de litro de leche. Después, lentamente y removiendo con suavidad, agreguen unos 150 g de harina de trigo hasta conseguir una masa fina y fluida. Añadan una pizca de sal.
En una sartén honda con bastante aceite caliente sumerjan el molde de florones, llévenlo a la masa preparada, recubran con ella hasta su mitad y frían hasta que la «flor» se desprenda del molde por si sola. Terminen la fritura y , una a una, vayan colocando las flores en una fuente.
Aparte, en un cazo con agua (poca) echen la miel que deseen (abundante), den un hervor, y bañen las flores con ella.
Se dice que Catalina, jovencita de 18 años, edad de su martirio, era experta en Filosofía, Poesía, Ciencias… Este cuadro representa su faceta intelectual.