POR GUILLERMO FERNÁNDEZ RABADÁN, CRONISTA OFICIAL DE VILLAS DE LA VENTOSA (CUENCA)

En este pequeño artículo se dan a conocer una serie de recetas de la comarca que aparecen en una libreta manuscrita que heredó mi abuela con las husmerías o dulces que elaboraba la familia durante varias generaciones en La Ventosa (Cuenca). Conviene tener en cuenta que las medidas son las apropiadas para la época (cuartillos, cuarterones, onzas, libras, azumbres y jícaras).

1. Rosquillas de baño

– Una docena de huevos, dos cascarones de aceite, dos copitas de aguardiente y el ácido de una naranja o limón.
– Para el baño se dejan 6 claras y tanto azúcar como pesen 8 huevos.
– Estas rosquillas se fríen en aceite, después se les baña y se ponen a secar.

2. Rosquillas de yema

– Seis yemas, dos cascarones de vino blanco, dos de aceite y un poquito de azúcar.
– Se bate y se va echando un poquito de harina hasta que quede una pasta regular.
– Se hacen las rosquillas, se fríen en aceite y se les pone azúcar por encima.

3. Emparedado de almendra
– Se machacan las almendras peladas, azúcar y yemas de huevo cocido.
– Con todo esto se hace una pasta.
– Se tienen soletillas en leche o vino blanco; encima de media soletilla se pone un poco de pasta y encima la otra media soletilla.
– Se reboza en huevo y se fríe.
– Se pone a escurrir y se le echa canela y azúcar bien molida.

Guillermo Fernández Rabadán
Cronista Oficial de Villas de la Ventosa (Cuenca)

4. Sombrerillos

– Dos jícaras de manteca, una de agua y media de aguardiente.
– Se amasa con harina hasta que quede la masa muy dura.
– Se hacen como se quiera.
– Se fríen en aceite y después se espolvorean de azúcar.

5. Buñuelos de viento

– En una cazuela se ponen los ingredientes siguientes: medio litro de leche y agua (más leche que agua), 75 gramos de manteca de vaca, 25 gramos de azúcar, un poco de sal, un vasillo de ron unas gotas, una varita de vainilla, medio limón raspado (nada más que la corteza) y ésta superficialmente.
– Todo esto se pone a cocer
– Cuando está hirviendo, sin retirar la cacerola del fuego se añaden 230 gramos de harina buena meneándolo bien con una espátula de madera – Dejar cocer esta pasta al fuego durante unos 5 minutos meneándolo sin cesar y
procurando que no se agarre.
– Retírese del fuego y media hora después (cuando esté frío) se le añaden de dos en dos 7 huevos enteros trabajando bien la pasta según se van incorporando.
– Quítese la barra de vainilla.
– En una sartén con manteca de cerdo en abundancia y no muy caliente se van echando con una cuchara pequeñas partes de esta pasta arrimando la sartén al fuego para que se frían.
– Cuando están hinchados y bien dorados se sacan y se espolvorean con azúcar molida y tamizada.
– Estos buñuelos se pueden rellenar de chantilly y chocolate, crema de café, canela o limón, cabello de ángel, batata, crema de almendras o avellanas según el gusto.

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