FELIPE HUESO FUE ALCALDE DE LOPERA Y ENTREGÓ UN DIPLOMA DE RECONOCIMIENTO AL CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA, JOSÉ LUIS PANTOJA, COMO ATESTIGUA ESTA FOTOGRAFÍA DEL DIARIO ABC
Felipe Hueso dedicó gran parte de su vida a trabajar por su pueblo, Lopera. Fueron muchas las acciones que dirigió, como alcalde, para mejorar su ciudad y los actos que presidió para homenajear a sus paisanos. Entre ellos, Diario JAÉN recoge en su Archivo esta fotografía en la que aparece dando el Diploma de Cronista Oficial de la Villa a José Luis Pantoja, corresponsal de este mismo periódico en la villa.
Junto a ellos, aparecen, a la izquierda, Vicente Oya (presidente de la Asociación Provincial de Cronistas Oficiales Reino de Jaén) y, a la derecha, el párroco Martín Santiago Fernández.
Felipe Hueso ostentó, durante un total de 14 años, el cargo de alcalde en Lopera y cuenta que, cuando se retiró de la política, volvió a impartir clases en el instituto del pueblo, ya que aún conservaba su plaza como profesor. Sin embargo, recuerda que tuvo muy mala suerte solo unos meses antes de jubilarse. Fue, en esa época, cuando tuvo un accidente doméstico que lo dejó casi tetrapléjico. De hecho, según indica, perdió parte del habla y mucha fuerza. Desde entonces, declara que se ha recuperado muchísimo y bromea: “En fin, estoy hecho un desastre”.
Con respecto a la política, Hueso afirma: “En la política pasé unos años muy buenos de mi juventud, con ganas de trabajar por Lopera”. Detalla que, con la construcción del polígono industrial, consiguieron dar trabajo a 200 jóvenes. “Por desgracia, hoy día ese polígono está muerto. Cuando llegó la crisis, la mayoría de las empresas se hundieron”, expone.
Este fue uno de los proyectos de los que Hueso se siente más orgulloso de haber realizado en Lopera, así como la ampliación de horas de agua que logró en 1983. “Tuvimos la suerte de entrar después de Izquierda Unida, que estaba muy enraizada en Lopera porque sus dirigentes eran muy buenos.
Pero nosotros supimos desbancarlos. Entonces, lo primero que hice fue poner agua en el pueblo, arreglar la red de agua potable, la fontanería por completo”, indica. Asimismo, destaca que también electrificaron las calles e instalaron farolas protegidas, ya que, antes, había solo bombillas puestas por las calles, las cuales “rompían los chavales a pedradas”. Diario Jaén