POR ANTONIO RAMIRO CHICO, CRONISTA OFICIAL DE GUADALUPE (CÁCERES).
A lo largo de su ya dilatada y extensa historia los Caballeros de Santa María de Guadalupe han sabido proyectar con sus actuaciones: religiosas, culturales y musicales, ese encuentro que supuso aquel 12 de octubre de 1492, o lo que es lo mismo, la HISPANIDAD, declarada desde 2007, Fiesta de Interés Turístico de Extremadura.
En su acerbo cultural, la Asociación ha tratado siempre de difundir todos aquellos valores, obras o publicaciones que tienen que ver algo con este topónimo universal, unas veces premiando su trabajo, como ocurrió en 1990, con la obra: Guadalupe de Extremadura en América, de nuestro siempre querido y recordado, Fray Sebastián García, archivero-bibliotecario del Real Monasterio y Cronista Oficial de la Puebla y Villa de Guadalupe.
En otras ocasiones, simplemente haciéndose eco de la aparición de una nueva obra, que bien su autor, materia o impresión tiene que ver con el cosmos guadalupense que engendra la Hispanidad.
Es el caso que nos ocupa, con esta nueva obra: ILUSTRES PERDEDORES, cuyo autor Emmanuel Ramiro, Caballero y periodista, ha querido presentar en primicia en su pueblo natal, Guadalupe, donde dio los primeros pasos, aprendió las primeras letras y jugó el primer partido de la vida.
Además, concurre en esta obra, un dato que no es en absoluto baladí, que la editorial LIBROFÚTBOL interesada en la publicación de dicha obra: ILUSTRES PERDEDORES, está ubicada al otro lado del Atlántico, en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina), lo que nos habla de ese cordón umbilical entre el viejo y el nuevo mundo, que Guadalupe proyecta y alimenta más que nadie.
Por tal motivo, la Real Asociación de Caballeros de Santa María de Guadalupe se siente tremendamente agradecida, que nuestro Caballero, Emmanuel Ramiro Fernández haya tenido a bien compartir la presentación de su ópera prima dentro de las XCII Jornadas de Hispanidad y que al mismo tiempo, podamos agasajar, a través de esta editorial a un pueblo hermano, como es Argentina.
La presentación de dicha obra, como ustedes podrán comprobar, no será al uso, será un toma y daca, entre estos dos escritores, que han dedicado parte de sus vidas al deporte rey.
Obra, que además de alinear un once de gala, en la que “todos perdieron, y a cambio, todos nos ganaron para siempre”, habla de la carrera profesional y literaria de este joven periodista, que se enorgullece de sus propios orígenes, como de la condición humana que ha forjado su personalidad, cuyo fruto podréis degustar con la lectura de este libro, que además, cuenta con dos padrinos de lujo, del mundo deportivo, maestros en su quehaceres literarios: Juanma Trueba y Martín Perarnau, autores del Prólogo y del Epílogo, respectivamente.
Con ustedes:
JUANMA TRUEBA, periodista deportivo, ciclista en sueños, cronista de variedades y cinéfilo. Fue subdirector del Diario AS y colaborador del El Transistor de Onda Cero, y en la actualidad, es director de A la Contra.
EMMANUEL RAMIRO, periodista deportivo, jugador siempre, redactor de Castilla la Mancha Televisión, en Guadalajara, colaborador en distintos medios radiofónicos y escritos, presentador de los Premios Guadalupe-Hispanidad, 2019 ,2020 y Caballero de Guadalupe.
Les deseamos disfruten con este partido, pero para ello tendrán que leer el libro, aquí les dejamos un breve apunte:
Juanma Trueba:
“En cierta ocasión, y después de una corrida de toros en La Coruña, a alguien se le ocurrió decirle al torero Rafael el Gallo qué lejos quedaba Sevilla. El maestro replicó que Sevilla está donde tiene que estar y que era aquello lo que estaba lejos. Lo mismo podríamos decir de Guadalupe: está donde tiene que estar y es lo demás lo que pilla a trasmano. El hecho de que Guadalupe sea un lugar al que se va y no un lugar por el que se pasa, marca el carácter de la población y de sus habitantes, y lo afirmo porque me lo ha dicho Antonio Ramiro y también desde la autoridad que me confiere conocer bien al 0,05% de los guadalupenses, es decir, a uno, Emmanuel Ramiro.
Este caballero, en sentido real y figurado, no se maneja por la capital presumiendo de su pueblo a cada paso, tal y como hacen otros nativos de ciudades hermosas, convertidos en stands ambulantes de Fitur. Digamos que Emmanuel practica la seducción gradual. Un día trae unas perrunillas y la semana siguiente deja caer que la Conquista y Evangelización de América partió de Guadalupe, y lo dice sin darse importancia, como si el descubridor hubiera hecho parada para desayunar en el Bar Lujuán. El resultado es que hace tres años que conozco al caballero Ramiro y ya he visitado dos veces Guadalupe, la primera con la familia al completo y esta vez, además, con una aupair sueca, de modo que si en el futuro os veis inundados por el turismo escandinavo y os sentís obligados a gritar qué vienen las suecas recordad este momento iniciático porque aquí comenzó todo.
Y no me alargo más. Sólo me queda encomendarme a la Virgen de Guadalupe, Reina de todas las Españas, que cada vez son más, y agradecer tanta hospitalidad que culminará, así lo espero, con la compra masiva del libro y con el agasajo postinero a los forasteros que por aquí andamos que, aunque vamos bien servidos de otros dones, arrastramos una desgracia de difícil solución: no hemos nacido en Guadalupe”.
Es posible que alguien se pregunte todavía qué hacemos presentando un libro de fútbol en las Jornadas de la Hispanidad. La primera respuesta es simple: hay pocas pasiones tan hispánicas como el balompié. La segunda es que entre los libros escritos por guadalupenses había hasta el momento obras dedicadas a la poesía, a la historia y a la gastronomía, y ya era hora de que un libro lo reuniera todo. Ilustres Perdedores es poético a ratos, histórico siempre y delicioso según se devora. Y por si esto les parece poco, redondo como un balón era también el mundo que defendía Don Cristóbal.
Emmanuel Ramiro:
“Hay una línea tan delgada como difusa que separa el éxito del fracaso. La victoria de la derrota. Esos dos impostores, como los definió Kipling, son camaleónicos. Y a base de camuflar sus virtudes y defectos hemos encumbrado a unos y hemos repudiados a otros, como si la vida dependiera de ese balón que se cuela por el primer palo o esa celebración políticamente incorrecta que marca tu destino. Moacyr Barbosa o Matthias Sindelar saben de lo que hablamos. Como lo saben Lutz Eigendorf, Jozsef Bozsik, Prosinecki, Baggio o Salvador Cabañas, integrantes ilustres de este once.
Porque las históricas que encontrarán en –Ilustres Perdedores- corren detrás de un balón, pero están aderezadas por las zancadillas de la vida, unas veces políticas, otras veces sociales, cuando no el carácter, las ambiciones, los miedos o las decisiones impetuosas de los protagonistas. Cada una de esas jugadas alterarán el sino del partido. Pero no se dejen engañar por el resultado que encabeza la portada de este libro. Todos perdieron algo. Todos nos ganaron para siempre”.
FUENTE: http://cronistasdeguadalupe.blogspot.com/2021/11/ilustres-perdedores.html