DESDE EL PASADO SÁBADO LA CIUDAD DE MOTRIL SE ENCUENTRA DE LUTO OFICIAL TRAS DIFUNDIRSE EL FALLECIMIENTO DE SU CRONISTA OFICIAL.
La muerte le llegaba al ilustre motrileño en Madrid cuando contaba 89 años de edad, desenlace que ha causado honda consternación en Motril dados los lazos y simpatía que gozaba en círculos sociales y culturales de la ciudad.
Conocida la noticia la primera autoridad local, Flor Almón, hacía público su pesar en nombre de la ciudad y hacía trasladar sus condolencias a la familia del ilustre motrileño. Asimismo EL FARO, medio en el que José López Lengo ha sido uno de sus colaboradores más asiduos, se hacía eco de la noticia y volvía a reeditar la última entrevista concedida al periódico el pasado verano con motivo de su cita anual a la ciudad que le vio nacer.
Hoy, como amigo y compañero, me creo en el deber de dedicarle unas tiernas palabras a quien en compañía de Francisco Guardia Martín y quien suscribe estas líneas llevamos durante más de doce años una colaboración semanal para hacer llegar a los lectores crónicas de antaño y de sus personajes más relevantes.
Desde luego hoy es un día de luto para la ciudad pues nos ha dejado un personaje entrañable, un historiador de lujo, un ameno conversador de temas y costumbres motrileñas y, desde luego, un motrileño de pro. Por eso, desde hoy, José López Lengo ha pasado a formar parte del largo elenco de personajes que han dado lustre y nombradía a la ciudad de Motril. Como homenaje, bien merecen los motrileños conocer la biografía de quien ha desempeñado con honor y gloria el título de Cronista Oficial de Motril desde el año de 2013. Así que va por usted, D. José.
José López Lengo nace en Motril a las 5,30 horas de la madrugada del día 19 de diciembre de 1927. Lo hace en la casa familiar que sus padres mantienen en la calle Lotería nº 1 de Motril siendo el primogénito de los cuatro hijos engendrados por el matrimonio. Como bien recordaba en una de las entrevistas concedidas a EL FARO, nacía en el mismo año en que fueron plantadas las palmeras que hoy enseñorean la céntrica plaza que luce el nombre del genial escritor Gaspar Esteva Ravassa.
En 1934 sus padres mudan el domicilio familiar a la calle Zapateros nº 7, casa en la que viven hasta el año de 1942, en el que definitivamente se trasladan al nº 2 de la Calle Vílchez y 10 de la Plaza de la Aurora.
En su primera infancia, en 1930, ingresa como párvulo en el colegio de Dª Leonor, sito en la Plaza de Garrido, desde donde pasa al que mantienen abierto las Madres Dominicas en la plaza del Tranvía y, finalmente, en 1933, realiza el ingreso en el colegio de D. Federico Gallardo del Castillo, etapa de la que siempre se mostró orgulloso por las atenciones y enseñanzas recibidas de su preceptor.
En 1939 cursa el bachillerato en Granada en modalidad de internado, precisamente en el centro que la orden de Escolapios tiene establecido junto al rio Genil y tras realizar los siete cursos obligatorios accede a la reválida de Estado para ingreso en la universidad. En 1946 y en la prestigiosa universidad granadina intenta matricularse en la disciplina de Ciencias Químicas, pero una demora en los trámites le lleva a decidirse por el Derecho, carrera que sigue como residente “Legista” en el colegio del Sacromonte, además del de San Bartolomé y Santiago y, finalmente, en varias pensiones en la que estudian amigos motrileños como Francisco Rojas Yesares, Francisco Ortega de la Torre, Antonio Fortes o Pepe Carrasco, entre otros. Entre los años 1949 y 1951 verifica las prácticas de las Milicias Universitarias en el Campamento de Ronda y en 1953 completará los seis meses para su licenciatura en el Campamento de Álvarez de Sotomayor de Almería.
Cursando José López Lengo tercero de Derecho conoce a una joven estudiante de Baena (Córdoba), Marina Rosales González, que se encuentra preparando la reválida de estado. Tras aprobar su acceso seguirá la carrera de Filosofía y Letras consiguiendo terminar sus estudios en Madrid en la especialidad de Historia. Pasados algunos años y estando ya D. José con destino en la ciudad de Albacete reanudará su amistad, lo que le llevará a pedir traslado a la ciudad de Córdoba, donde contraerá finalmente matrimonio en el año 1959. De esta unión nacen cuatro hijos, Rogelio, Marina, José Antonio, que fallece prematuramente a la edad de seis meses, e Inmaculada.
A nivel profesional, tras concluir la carrera de Derecho, José López Lengo ingresa por oposición en el Cuerpo Superior de la Administración del Estado siendo destinado a Albacete, desde donde ya hemos anotado que pide traslado a Córdoba y, finalmente, a Madrid. Aquí alcanzará su jubilación en el año 1992 cuando cuenta 65 años de edad y lo hace con el cargo de decano en el Tribunal Económico Administrativo. Por su larga trayectoria cuenta en su haber con la Encomienda simple de Alfonso X el Sabio que le fue concedida tras su paso por el Ministerio de Educación.
Desde el punto de vista literario, José López Lengo ha tenido una prolífica etapa que siempre ha ligado a su ciudad natal siendo su primera colaboración precisamente en EL FARO Extraordinario de 1949. Sus esporádicos artículos en el medio que siempre consideró suyo logran tener una asidua continuidad en la sección “Recuerdos del Motril que fue”, donde brillantemente consiguió rescatar innumerables personajes ilustres ligados a la ciudad.
Paralelamente ha mantenido una intensa labor editorial en revistas especializadas, destacando artículos como “Motrileñismos”, artículo que vio la luz en 1986 en el Anuario de Estudios motrileños, el Homenaje a José López Rubio que insertó en el libro de las fiestas Motril 1987, “Motrileñismos. Léxico Azucarero”, editado por el ayuntamiento de Motril en 1991, “Sociedad y cultura motrileña en el siglo XX”, editado en “Motril, una visión del siglo XX” en el año 2000 o “Iconografías. D.ª María Hernández, duquesa de Santoña y otros personajes motrileños”, que lo hace en la revista de historia “Guadalfeo, 2001”. Mención aparte merece su el libro “Emilio Díaz Moreu, marino y político”, que fue presentado en Motril en el año 2013 junto a descendientes del ilustre motrileño y también la que pasa por ser su última obra, ‘El litoral motrileño. Varadero, Torrenueva, Calahonda. Historias, Relatos y Recuerdos’, que fue presentada públicamente en la tradicional feria del libro del año 2014. Cuenta, además, con otros trabajos inéditos como “El callejero histórico de Motril”, “Efemérides motrileñas”, “D. Juan Rodríguez Pintor”, “Recuerdos de la Guerra Civil en Motril”, “Motril Gráfico” y “Genealogías”, obras que sin duda el ayuntamiento de la ciudad debería tener en cuenta para una próxima edición como homenaje público al que ya es, desde luego, ilustre personaje de ella.
En su haber cuenta, igualmente, el nombramiento de cronista oficial de Motril, cargo para el que fue designado en el año 2013 y que hace honor y gloria a su documentada trayectoria en pro de su ciudad natal.
Hoy es un día triste para mí por la pérdida del amigo que marchó al encuentro del Padre como bien tenía asumido. Una marcha para la que se encontraba perfectamente preparado desde hace años dadas sus profundas convicciones religiosas. Solo me queda un pesar, no haber podido mantener una última conversación telefónica con él, pues el pasado 5 de noviembre me remitía la que pasa por ser su última obra manuscrita que titula con el nombre de “Genealogías”.
En ella se recoge una selección de los antecedentes más remotos de personajes motrileños entre los que se cuentan el mismo y que desde luego habrá que ver la luz pública prontamente. La carta se recibía el día 23 e iba a ser contestada el lunes 27, pero la noticia de su muerte deja en suspenso la comunicación.
Desde estas líneas solo me queda trasladar el pésame a la familia de este amigo del alma al que me ha unido una gran amistad y un cariño que ha sido reciproco a pesar de la diferencia de edad. Así pues, desde este medio que siempre fue el tuyo, hasta siempre D. José.
Fuente: http://www.elfaromotril.es/2017/11/27/in-memoriam-jose-lopez-lengo-cronista-oficial-de-motril/