Siempre me llamó la atención que el admirado Alberto Navarro Pastor, anterior cronista oficial de la ciudad y referente todavía vigente en la historia de Elda, dejara en su obra «Eldenses Notables» un interrogante en la fecha de defunción del empresario eldense Rodolfo Guarinos Vera. Aquel interrogante azuzó mi interés en poner fecha a la pérdida del que podamos calificar de empresario el calzado más emblemático de la Elda de preguerra.

Gracias a la ayuda del buen amigo y colaborador Juan Carlos Pérez Gil pudimos datarla con precisión. Y como buenos arqueólogos rastreadores de tiempos pretéritos, allá que nos fuimos mi recordado compañero Paco Tordera, al cementerio de Alicante para localizar su lugar de último reposo.

Hoy, un 13 de diciembre, se cumplen 78 años del accidente de tranvía que terminó con la vida de un gran hombre, de un gran empresario y de un gran eldense, cuya importancia social y empresarial trasciende el ámbito eldense y provincial alcanzando el panorama nacional como presidente de la patronal zapatera española (la Unión Nacional de Fabricantes de Calzado).

Casi 80 después de su fallecimiento, su recuerdo todavía perdura en varias generaciones de eldenses y su figura aguarda un estudio serio y en profundidad de sus faceta personal, humanitaria, solidaria, política y empresarial de manos de jóvenes historiadores que rescaten para la memoria colectiva de la ciudad y de la industria del calzado a un hombre notable.

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