POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
La magistrada Simonet Quelle ordena a José Ángel F. Villa que se presente de una puñetera vez a declarar ante la querella del sindicato, que lo acusa de sustraer 420.000 euros; Quelle, hasta el moño de las maniobras de dilación, lo amenaza con llevarlo por las orejas al Juzgado nº 2, de Oviedo; dice ella que aunque esté malito, el neurólogo Alfredo Robles lo considera apto para asistir al examen, fija la fecha inaplazable para el 7 de marzo, y añade que ella valorará a cuerpo presente si el investigado está o no en condiciones de someterse a un interrogatorio; recurre Simonet al principio de inmediación (yo digo principio de Santo Tomás, ver para creer y, para no errar, tocar), que exige la relación directa de la jueza con las partes y los elementos de prueba que debe valorar sin intermediarios para formar su convicción. Ahora le toca a Villa hacerse el malo y así parecer bueno.
Fuente: http://www.lne.es/