SE TRATA, TAL Y COMO LO INTRODUJO EL CRONISTA OFICIAL DE PILOÑA, ANDRÉS MARTÍNEZ VEGA, DE UN LIBRO «CUMBRE DE ASTURIAS, IMPRESCINDIBLE PARA LA HISTORIA DE LA REGIÓN Y SU TERRITORIO»
Isabel Torrente Fernández mostró ayer el monasterio de San Pelayo de Oviedo como nunca antes se había conocido. La historiadora y docente dio una magistral lección en el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea) durante la presentación del libro ‘El monasterio de San Pelayo de Oviedo en la Edad Media’, una recopilación de datos sobre la vida en la institución que su propia autora resume como «un señorío gobernado por mujeres».
«Me impresionaba una institución de más de mil años de historia», explicó Torrente sobre el origen de su investigación, a través de la cual quería dar a conocer el origen de las religiosas, sus motivaciones y modo de vida, de la que «llama la atención cómo las monjas defendieron sus intereses con la ley frente a la nobleza».
Se trata, tal y como lo introdujo el cronista oficial de Piloña, subdirector del Ridea y ex compañero docente durante tres décadas de la autora, Andrés Martínez Vega, de un libro «cumbre de Asturias, imprescindible para la historia de la región y su territorio», que abarca desde el siglo XIII y el origen del convento hasta la vida social de las religiosas ya en el siglo XVI. «Oviedo recupera una página olvidada de su historia», celebró Rodríguez.
Según apuntó el amigo de la historiadora y segundo orador de la tarde, Francisco Javier Conde, durante su turno de palabra, lo especial de la obra de Torrente radica en el empeño de la historiadora en hablar de las religiosas y abordar su relación con la capital asturiana. Conde recordó que durante un gran periodo de tiempo tan solo existieron documentos que pusieran de manifiesto las relaciones económicas entre individuos, dejando atrás las personales: «Se puede uno regodear en lo humano», consideró.
La madre abadesa, Sor Rosario del Camino, y la abadesa emérita, Sor María Teresa Álvarez Palacios, no quisieron perderse la presentación. «Es nuestro suelo, la historia es fundamento», indicó Sor Rosario del Camino sobre la obra de Torrente. «Lo más precioso es poner la atención en unas mujeres protagonistas con un proyecto en común que a pesar de ser tan distintas supieron mantenerse unidas… y eso es inspirador», valoró emocionada la abadesa, quien recordó que se trata de un trabajo de recopilación en el que «no hay opiniones», sino hechos históricos.
Fuente: https://www.elcomercio.es/ – M. RIVERO