POR MARÍA VICTORIA HERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE LLANOS DE ARIDANE (CANARIAS)
El 15 de julio de 1570, 40 jesuitas liderados por Ignacio de Acebedo, hicieron escala en Tazacorte en su viaje a Brasil para refugiarse de una tormenta. Allí permanecieron hasta su partida de nuevo días después, con la prisa de llegar a las tierras recién descubiertas cuando, aún frente a las costas de Fuencaliente, fueron atacados y asesinados. Así lo narra la investigadora María Victoria Hernández.
De aquel episodio quedan vestigios bajo el mar, cuarenta cruces sumergidas para conmemorar aquel capítulo de la historia. Quedó también el cáliz que utilizó el propio Ignacion de Acevedo para oficiar misa en su estancia en La Palma, marcado por sus propios dientes, se dice, al tener una visión de la tragedia que se avecinaba.
Un capítulo de la historia de La Palma que la propia María Victoria Hernández vuelve a poner sobre la mesa en el 450 aniversario para reivindicar la historia y la cultura también como atractivos turísticos.