POR JOSÉ ANTONIO MELGARES GUERRERO, CRONISTA OFICIAL DE LA REGIÓN DE MURCIA Y CARAVACA
Hombre de actividad intensa y poliédrica, con Caravaca siempre al fondo de la misma, José Antonio López Navarro es popular y cariñosamente conocido como Jata, sobrenombre cuyo origen no se debe a nada ni fue heredado de antepasado alguno, constituyendo su seudónimo literario.
Vino al mundo el 7 de febrero de 1946, en el seno del matrimonio integrado por José López González y Carmen Navarro Robles quienes, tras su unión establecieron el domicilio familiar en la Pl del Hoyo donde nacieron sus cuatro hijos: José Antonio, Mari Carmen, Eusebio y Víctor Manuel.
Su formación primaria se inició en el colegio de las Monjas de la Consolación, pasando después por los colegios del Salvado ry de los PP. Carmelitas, para terminarla en la Escuela de D. Vicente, en la C. Rafael, donde coincidió con José Luís Lag, Dimas Sánchez, Pepe Celdrán, Guillermo Aguilera y Ángel Sánchez López, entre otros. La secundaria, como también tantos adolescentes de entonces, la cursó en el Colegio Cervantes.
Tras concluir el bachiller se marchó voluntario al ejército, haciendo el Servicio Militar durante 18 meses, en el Regimiento de Artillería España 18 ubicado en la C. Cartagena de Murcia; y al terminar se incorporó al mundo del trabajo, como agente comercial, representando marcas de comestibles como el queso Díaz Miguel, laboratorios farmacéuticos como Made y detergentes como El Saquito.
En 1972, el alcalde José Luís Gómez le nombró Delegado Local de la Juventud, con una ayuda mensual de 2.500 pts, cargo que heredó de Pedro Antonio Morenilla. Fue la época en que fundó la revista satírica La Perdiz, de la que sólo se publicaron tres números por desavenencias con la política local del momento.
En 1973 marchó a Madrid, donde permaneció hasta 1977, viviendo los acontecimientos que precipitaron la transición política: el entierro de Carrero Blanco, la última aparición de Franco en la Pl. de Oriente el 12 de octubre de 1975, el entierro del General y la entronización del Rey Juan Carlos a finales del mes siguiente. En Madrid compartió piso con José Alfonso Orrico en la C. Jesús y barrio de Atocha, donde escribió su primera obra de teatro: Irene y los camaradas, en la que narra la transición política que vivió en el escenario de los hechos. La obra se estrenó en Caravaca en 2009 por un grupo de teatro de Murcia.
Se enroló en las filas de Falange Española Auténtica, fundada por Manuel Hedilla, cuya ideología pronto le desencantó al considerarla un viaje a ninguna parte. Un año después, e influido por los escritos de Dionisio Ridruejo, se enroló en el Partido Socialista Histórico que presidía José Prats, en el que siguió al regresar a Caravaca en 1977, junto a Paco Liceo y Simón Robles (el Panza), con quienes fundó la U.G.T local, abriendo sede en la C. Nueva. Tras las elecciones generales de 1977 los socialistas de Prats y de Tierno Galván se fundieron con el PSOE, como se sabe.
En Madrid trabajó en una agencia de carga americana: la Air Exprés Internacional, con oficinas en la Alameda de Osuna y en el aeropuerto de Barajas; y al regresar a Caravaca siguió su actividad laboral como agente comercial en productos relacionados con el calzado.
Tras las elecciones municipales de abril de 1979, que en Caravaca ganó la UCD, comenzó a colaborar con la Concejalía de Cultura cuyo titular era el escultor y profesor Rafael Pí Beda. En el seno de la misma recuperó la Cabalgata de Reyes, comenzó a organizar las Semanas anuales de Teatro, y participó en la compañía Tirso de Molina con el grupo Escarnio que dirigía Marcos Chacón. Las Semanas de Teatro, como recordará el lector, se iniciaron en la lonja del Castillo pasando luego al claustro del mismo. Posteriormente se celebraron en el Cine de Verano, en el Colegio Cervantes y en la Plaza de Toros, llevándose a cabo en la actualidad en el Thuillier. Su vinculación al mundo de la zarzuela merece espacio aparte, del que me ocuparé en otro momento.
Desde el punto de vista festero, su primera aparición data de 1962, cuando salió a caballo con los Halcones Negros, portando el banderín de la cábila y vistiendo la indumentaria regalada por el embajador de la Arabia Saudí. En 1963 fundó, el grupo cristiano Caballeros de San Juan de Jerusalem, con gente procedente de los desaparecidos Arqueros, y del Frente de Juventudes, liderado entonces por Cristóbal Díaz Azorín. En 1966, con sus hermanos Mari Carmen y Eusebio, sacó a la calle el caballo del vino El Estudiante. En 1971, junto a Antonio Medina, su hermano Eusebio y Jaime Talavera, fundó la cábila mora Ceyt-Abuceyt en la que permaneció hasta 1980. En 1978 colaboró con Rafael Pí y el Instituto San Juan de la Cruz, en la salida del caballo El Califa. Volvió a San Juan entre 1980 y 1983, fecha esta última en la que con un grupo de caballistas sacó el Caballo Histórico que encabezaba el desfile en la tarde del dos de mayo camino del Castillo, así como el grupo cristiano de Ballesteros. En 1988 volvió al seno e la cábila Ceyt-Abuceyt hasta 1993.
En 1994 contrajo matrimonio con Juani Gómez Guirao, fruto del cual nació su hija Cruz María en mayo de 1977. Ello, sin embargo, no le impidió seguir activamente en el mundo de la Fiesta, aunque en adelante en el aspecto organizativo de la misma. En 1982 fue Secretario de Festejos con el Hermano Mayor Pepe Lola. Dirigió las Revistas de Fiestas en los años 1986 y 1987 siendo Hermano Mayor quien esto escribe. La del 89 siéndolo José Nevado Medina; volviendo a ser Secretario de Festejos y director de la citada Revista entre 1995 y 1996 con Paco Pim como Hermano Mayor.
Ha colaborado con los secretarios de festejos José Luís Robles y Alfonso Escámez organizando la anual Gala Festera. En 2005 fue nombrado Festero del Año, ingresando entonces en el grupo Navarro del Bando Cristiano, donde permanece hasta hoy.
Su presencia activa en la Semana Santa local también fue importante, colaborando en la reactivación de la misma junto a sus amigos José María Sandoval, Demetrio Espallardo y otros. Fue presidente de la Agrupación de Cofradías entre 1980 y 1981 y, posteriormente entre 1989 y 2000, consiguiendo restaurar imágenes y reorganizar hermandades en declive.
Actividad en la que ha empleado muchas horas de muchos días de muchísimos años ha sido la composición de obras de teatro, tema en el que se inició con la mencionada Irene y los camaradas, a la que siguieron otras veinte obras, entre las que destacan La Cita, de 1977, El dulce encanto de la progresía que es una despiadada crítica al mal entendido sentimiento progresista, y el Auto Sacramental del Milagro de la Aparición de la Stma. Cruz.
La actividad creativa de José Antonio Jata continúa. Atrás queda lo dicho, además de su quehacer laboral al frente de la Casa de Cultura local Emilio Sáez, así como la gerencia y programación del Thuillier desde 1986 hasta su jubilación en 2011. En la actualidad su cabeza no descansa ni un momento, y programa sin cesar actividades, siempre con Caravaca al fondo: Grupo de zarzuela de aficionados locales y la composición de una Historia de las Fiestas de Caravaca desde la edad Media a nuestros días.
Fuente: https://elnoroestedigital.com/