POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA).

El rey Carlos III, se vio obligado a expulsar a todos los jesuitas del Reino de España, concretamente en la parte oriental de Andalucía y toda la Región de Murcia y, para ello, firmó una «Real Cédula», el día dos de abril del año 1767.

La promulgación de esta Real Cédula fue catalogada por gran parte de la ciudadanía como «Inoportuna», debido al trasiego de la comunidad de Jesuitas que se vio obligada a emigrar, con todos los enseres que pudieran transportar en sus acémilas y carretas.

¿Cuál fue la causa? Según los políticos de la época, fue ocasionada por el compromiso de admitir a más de 6,000 colonos alemanes y flamencos, todos ellos católicos y albergarlos en la parte oriental de Andalucía y los campos de la Región de Murcia; en lugares adecuados tales como: Las Estribaciones de la Sierra de la Pila», «Cuesta Blanca- a las puertas de la Aduana del Puerto de la Losilla, de Ulea y, en la confluencia del canal de desagüe del Pantano de Polsagueras y la Rambla del Tinajón.

Para conseguir la legalidad del trasiego de esos 6,000 colonos alemanes y flamencos, se tuvo que editar y publicar un gran Decreto Real; el llamado » Real Decreto de Pragmática», el mismo día dos de abril del año 1767.

Al verse soliviantado por españoles que no estaban de acuerdo con la Corona Real, se vio obligado a publicar un edicto en el que se comprometía a que «todos los colonos que llegarían a tierras españolas, serían Católicos».

Los campos de Ulea se vieron ocupados, desde «Las Lomas» hasta las estribaciones de «La Sierra de la Pila» y, desde «El Tinajón» hasta La Aduana del Puerto de la Losilla, de Ulea».

Para tal menester, el Alcalde de Ulea, D. Sebastián de Rueda y Chillerón que tenía una casa de veraneo en la finca del Tinajón, puso orden en el aparcelamiento de dichos terrenos, con la inestimable ayuda del benefactor uleano D. Juan del Junco.

FUENTE: EL CRONISTA