POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA)
No tengamos miedo a reconocer la valía de las personas comprometidas y que dedican buena parte de su vida a engrandecer a Malanquilla desde las más diversas facetas. Si no hemos llegado a tiempo de hacerlo en vida, al menos hagámoslo a título póstumo como homenaje y reconocimiento a una labor.
En estos momentos en que en Zaragoza se está rindiendo el último homenaje a Jesús Marín propongo al ayuntamiento que sea nombrado Cronista Oficial de Malanquilla a título póstumo, cuando se cumplen 20 años y un día de la publicación de su libro “crónica sentimental de Malanquilla”, un texto de enorme trascendencia para el conocimiento de la historia, la vida y las costumbres de un pueblo que sin Jesús se hubieran perdido para siempre.
Su recopilación de los aconteceres de Malanquilla entronca con la labor vital del cronista, en cuanto que notario de la vida local.
Por ello su nombramiento a título póstumo como cronista de Malanquilla vendría a ser un justo reconocimiento que engrandecería a la institución del cronista, de larga y fecunda tradición en Aragón, y serviría de ejemplo y estimulo para los que estamos en activo en esta comunidad autónoma.
En muchas ocasiones las instituciones públicas se muestran reticentes al reconocimiento público cuando deberían entender que todos necesitamos sentir que lo que hacemos sirve para algo y se valora. La investigación es ingrata y costosa. Te cambian un grifo en casa y te cobran 30€ solo por ir. Al investigador le piden textos para programas, conferencias, etc y no solo regala su saber sino que además se muestra agradecido.
Confío en la sensibilidad de la corporación municipal para que adopte esta propuesta como suya. Es gratis, no cuesta nada y puede contribuir a que otros se sientan motivados para continuar la labor emprendida por Jesús Marín. Descanse en paz