POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)

Foto, familia Rosillo y Beato

Llegó la muerte veloz por ti, nadie esperaba viéndote a diario con tus achaques de las rodillas, que otro mal te ganase la batalla en unos días…

José Adolfo es una institución en Villanueva del Arzobispo, heredó de su padre, José, el horno. Junto a su hermana, hijos, esposa, y yerno han mantenido la fidelidad y amor a esta profesión.

Fuimos testigos con varios alumnos del trabajo en este horno, especialmente en la elaboración de los roscos del baño, las blanquillas, los sequillos, la Caridad para los días de San Marcos y San Martín de Porres, las roscas de San Blas…allí José Adolfo, Manuel Blázquez, Cruz Luisa, y María Ángeles Martínez se prestaron a enseñarles todo el proceso, que recogimos en un video

Si en principio se iba a la panadería para recoger los productos, llegó el momento en el que los panaderos repartían el pan a domicilio. Cada uno en un vehículo adaptado iniciaba el reparto. Era, es, un trato personal y diario por todos los rincones y personas de la localidad. De aquí que la amistad surgida de los encuentros, se mantenga a lo largo del tiempo, con todos los vecinos.

En este largo periodo son cientos de veces las que bajaban y subían al vehículo, José Adolfo tuvo que sufrir varias operaciones de rodilla, que lo han mantenido apartado del reparto en este último periodo.

A esta profesión de vivencias diarias, le sumamos el amor que José Adolfo ha sentido por la Cofradía del Cristo de la Expiración, y por las imágenes que conforman el paso del titular. Con motivo de una ampliación del trono, que realizó nuestro laureado artista, Paco Luis Martos, las imágenes del Cristo, la Virgen, San Juan y María Magdalena, fueron depositadas en casa de José Adolfo, en la habitación de sus padres, en el mismo edificio del horno. Durante este largo periodo de tiempo, los diálogos con todas las imágenes, las peticiones, los agradecimientos, los silencios, miradas, llantos y alegría fueron confidentes en el silencio de la madrugada, al iniciar o finalizar el trabajo. Una larga amistad, que ha tenido su respuesta en acogerte a su lado como los acogiste y veneraste en tu hogar.

Formó parte de la primera cuadrilla de costaleros, que dirigió Joaquín Segarra Garrido en el año 1991.

En 1996 es elegido por votación Hermano Mayor, y con la Junta de Gobierno acuerdan la compra de dos inmuebles situados en la calle Santa Ana. Aquí se construirá después, siendo Hermano Mayor D. Esteban Moreno, la actual y funcional Casa de Hermandad, con una intensidad de celebraciones, donde se han escuchado las citas literarias más bellas a las imágenes titulares; se ha esculpido la Virgen de la Amargura y pintado destacadas obras de arte para el mundo entero.

En el año 2000 llegó a Villanueva, el hijo del escultor Sánchez Mesa, para inaugurar una calle con el nombre de su padre, y ofrecer el pregón de Semana Santa, Tras una larga charla de José Adolfo, con D. Domingo se llegó a un acuerdo para la restauración de las imágenes. Son llevadas a la Facultad de Bellas Artes de Granada, responsabilizándose de su restauración D. Rodrigo Rodríguez Simón, realizando un excelente trabajo.

Siempre has seguido fiel a tu cofradía y a tu Cristo de la Expiración, seguro que te ha llevado a los caminos de la paz y serenidad.

En unos días el firmamento, al amanecer olerá a harina candeal, roscos de baño, mantecados y blanquillas; Jesús tendrá más fácil la parábola de “los panes y los peces” con tu ayuda. Aquí en estos días infernales de calor, comenzaremos a echarte de menos, en tus paseos diarios, en tu sonrisa permanente, en tu aspecto siempre de “un hombre bueno”.