POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
Un jurado presidido por Luis María Ansón acaba de otorgar en Valladolid el III Premio Internacional de Poesía “José Zorrilla” a mi íntimo amigo José María Triper Moreno. Me honro con él. Y explico por qué.
Este hombre, barbado de blanco y periodista hasta las cejas, es el caballero andante de la Poesía económico-sentimental, en prosa y en verso, con cuatro anteriores libros de poemas a la espalda del alma. Del primero, “Canciones para un recuerdo”, tuve el honor de ser su editor en mi sello de El Gran Espectáculo, allá por los ochenta, cuando comenzaba una fructífera carrera en la prensa como director de la agencia autonómica Recoprés.
Después llegarían “Mientras muere la tarde”, “La noche de la espera”, “Aunque sea solo”…y ahora, “En el desván del tiempo”, que estoy ansioso de leer.
Entretanto mereció el Premio Internacional “Bécquer” de la editorial Sial Pygmalión, presidida y dirigida por Basilio Rodríguez Cañada, y del que tuve el gusto de ser su presentador en el hotel Intercontinental, ante la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, su correlata lectora y beneficiadora. (Las ministras también, y bien, saben leer, fuera de cuentas, cuentos, encuestas y estadísticas).
José María, siempre atento al bien común en “El Adelantado de Segovia” y en “El Economista”, allí se lució conmigo, y en Miraflores de la Sierra, y en la Diputación segoviana y en todos los otros muchos sitios en que nos hemos ido encontrando, que siga siendo así. ¡Felicidades, Triper!