“QUE EL PAPA TE MIRE A LOS OJOS, QUE TE HABLE CARA A CARA, QUE EXISTA ESA COMPLICIDAD QUE EXPRESA LA MIRADA, ES ALGO ÚNICO”
José Salvador Murgui es, en la actualidad, Cronista Oficial de la localidad de Casinos y uno de los más fervientes defensores de la tradición del dulce artesanal que ha dado fama al municipio valenciano.
Allá donde Murgui viaja, lo hacen con él, de obra y de palabra, los turrones y las peladillas casinenses, que se han convertido en la mejor tarjeta de visita de un pequeño pueblo que se abre camino a golpe de tradición y buen hacer.
Hace unas fechas, José Salvador, tuvo el privilegio de acudir al Vaticano para entrevistarse con el Papa Francisco. Como no podía ser de otra manera, el casinense obsequió al Santo Padre con peladillas y turrones de Casinos, siguiendo la que ya podemos considerar como una sagrada tradición, pues los tres últimos Papas, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco I, han podido saborear los dulces valencianos.
José Salvador, que ya en sí mismo es historia de Casinos, ha sabido escribir una de las más dulces páginas de esta localidad del Camp del Túria, por ser el embajador más grande que tiene Casinos, llevando allá donde va sus dulces peladillas y sus exquisitos turrones.
Y desde la revista digital +Turia, nos hemos puesto en contacto con él, que siempre atiende esta llamada, y siempre está dispuesto a colaborar con nuestra revista, escribiendo artículos, e informando del acontecer local del que desde hace muchos años es Cronista.
-. ¿Peladillas y turrones al Papa Francisco?
-. Es una costumbre desde que conocí al Papa Juan Pablo II en 1993, hoy San Juan Pablo, siempre que viajo y me tengo que entrevistar con alguna personalidad, llevar conmigo nuestros dulces. En aquel momento y por vez primera regalé al Papa lo que sabemos hacer en Casinos. Cuando entrego turrones al Papa, no lo hago como un regalo mío, lo hago como un regalo del pueblo de Casinos, porque pienso que ese regalo nos representa a todos.
-. Así es. Es una bonita anécdota. Juan Pablo II, al que tuve ocasión de saludar y besar su mano,en diferentes ocasiones, siempre le llevé una muestra de nuestros dulces. Y para identificarme cuando comunicaba mi llegada a Roma, me presentaba ante Su Santidad como “El síndaco del turrone”, en español, el Alcalde del turrón, de hecho cuando muere Juan Pablo en el año 2005, yo ostentaba la Alcaldía de Casinos.
Después vino el pontificado del Papa Benedicto XVI, al que también obsequié siempre por Navidad con nuestros dulces, y tengo las cartas de agradecimiento, así como en alguna ocasión que me recibió en Audiencia, pude entregárselos en mano.
Este mes de enero me ha recibido el Papa Francisco, que puedo exclamar con toda sinceridad, que ha sido una entrevista sincera y llena de vida.
– ¿Qué puede decirnos de ese momento que vivió con el Papa?
Pude asistir a la Eucaristía que celebra en Santa Marta, éramos un reducido grupo de personas. Participar en una misa con el Papa Francisco, es una experiencia maravillosa. Que el Papa te mire a los ojos, que te hable cara a cara, que exista esa complicidad que expresa la mirada, es algo único.
Vivir esa experiencia con el Papa no te deja indiferente. Un Papa del Siglo XXI, un Papa que conoce muy bien los problemas del mundo, y un Papa que te habla de los peligros que hoy nos acechan a todos. Fue un momento grande.
Al terminar la celebración, el Santo Padre saluda a los asistentes, yo fui el último en ser recibido, el Papa Francisco no mostró ninguna prisa, no estaba cansado, te mira a los ojos, te habla al corazón.
-. Así es. Es una bonita anécdota. Juan Pablo II, al que tuve ocasión de saludar y besar su mano,en diferentes ocasiones, siempre le llevé una muestra de nuestros dulces. Y para identificarme cuando comunicaba mi llegada a Roma, me presentaba ante Su Santidad como “El síndaco del turrone”, en español, el Alcalde del turrón, de hecho cuando muere Juan Pablo en el año 2005, yo ostentaba la Alcaldía de Casinos.
Después vino el pontificado del Papa Benedicto XVI, al que también obsequié siempre por Navidad con nuestros dulces, y tengo las cartas de agradecimiento, así como en alguna ocasión que me recibió en Audiencia, pude entregárselos en mano.
Este mes de enero me ha recibido el Papa Francisco, que puedo exclamar con toda sinceridad, que ha sido una entrevista sincera y llena de vida.
– ¿Qué puede decirnos de ese momento que vivió con el Papa?
Pude asistir a la Eucaristía que celebra en Santa Marta, éramos un reducido grupo de personas. Participar en una misa con el Papa Francisco, es una experiencia maravillosa. Que el Papa te mire a los ojos, que te hable cara a cara, que exista esa complicidad que expresa la mirada, es algo único.
Vivir esa experiencia con el Papa no te deja indiferente. Un Papa del Siglo XXI, un Papa que conoce muy bien los problemas del mundo, y un Papa que te habla de los peligros que hoy nos acechan a todos. Fue un momento grande.
Al terminar la celebración, el Santo Padre saluda a los asistentes, yo fui el último en ser recibido, el Papa Francisco no mostró ninguna prisa, no estaba cansado, te mira a los ojos, te habla al corazón.
Si todos nos esforzamos en pensar en positivo, y hacer las cosas por el bien de todos, pensando en el bien común, seguramente el mundo tendría una buena dosis de optimismo. Intento que el mundo se endulce con nuestras peladillas y turrones, es mi pequeña aportación a la historia de Casinos.
En ocasiones, la palabra escrita no logra trascender las emociones que expresa la voz de José Salvador Murgui cuando habla de su pueblo, de las gentes de su pueblo y de la impronta que Casinos pueda dejar allende las fronteras. Quizás por ello fueron inventados los dulces de este gran pueblo. Porque un sabor se queda grabado en la memoria y nunca se olvida. Y su Cronista lo sabe mejor que nadie.
Fuente: http://www.masturia.com/