Almacenes Lepanto, Casa Belmonte, Athenas, El Péndulo de Oro, Joyería Carrión y Garnero fueron tiendas ubicadas en el casco antiguo, cuyos nombres traen gratos recuerdos a muchos. Juan Ignacio Ferrández García (Cartagena, 1970) los ha recogido ahora en su libro ‘Comercios antiguos de Cartagena y su publicidad’. En él, este amante de la historia y cronista oficial de Cartagena, recoge, a través de la publicidad e imágenes, todos los establecimientos que hubo en el centro histórico desde 1900 hasta los años ochenta, aproximadamente. Con más de mil ilustraciones procedentes de guías, revistas, facturas y membretes, el libro constituye un repaso nostálgico al comercio cartagenero, pero también una fuente de financiación para la junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Cartagena, para quien irá destinada toda la recaudación de la venta.
-Aunque aún no se ha presentado el libro, ya se puede participar en la campaña.
– Sí. Lo presento el próximo 31 de marzo, aunque se puede colaborar hasta el 1 de marzo. El que lo haga aparecerá en el libro, en el apartado de agradecimientos. Cuantos más haya, más libros se imprimirán.
-¿Cómo se puede ayudar?
– Para colaborar hay que hacer un ingreso de 20 euros en la cuenta de La Caixa, con número IBAN ES18 2100 4056 7822 0011 7381, abierta con este fin. Las personas que decidan participar en este proyecto recibirán un ejemplar del libro el día de la presentación y su nombre y apellidos figurarán en el libro como mecenas del mismo.
– Este es su tercer libro. En los anteriores también quiso ayudar a alguna asociación. ¿Cómo surgió la idea?
– Soy de los que piensa que si haces algo y encima puedes echarle una mano a alguien, pues mejor. Mi intención es que todos los que publique sean a beneficio de alguna asociación. En el caso de este nuevo libro, mis dos abuelos fueron comerciantes. Uno de ellos tuvo una tienda de ultramarinos, en la calle Caballero, y el otro, una de zapatos, en Cuatro Santos. Empecé a recopilar información hace siete años. Mientras hacía mis investigaciones en el Archivo y me encontraba alguno, lo cogía y lo guardaba calle por calle. A principios de este año decidí presentar el proyecto a la AECC de Cartagena, porque el año pasado tuve la desgracia de perder a dos cuñadas por esta enfermedad.
– En el libro cita decenas de tiendas, algunas de ellas emblemáticas, de Cartagena. ¿Queda alguna abierta?
– Vilar y algunas que comenzaron y que ahora son verdaderos emporios, como Ginés Huertas Cervantes y Juan Vergara, que también vendía coches.
– Y, ¿por qué no ha incluido en el libro a los bares?
– Porque estos irán en una segunda edición, que se publicará más adelante. En esta incluiré restaurantes, cafés y hoteles, que también los hubo y muy conocidos. A lo mejor incluyo pubs, como el Sibelius.
-¿Qué destacaría de su trabajo?
– Pues que es muy nostálgico, porque muestro aquellas calles llenas de comercios, donde se conocía al depediente y este al cliente. Quien lo compre va a recordar su infancia y su juventud. Por eso siempre digo que el lector no se espere un libro de leer sino de ver. Es muy gráfico.
-¿Cuáles fueron los mejores años del comercio en la ciudad de Cartagena?
– Sin duda, la década de los cuarenta. Por ejemplo, en 1947 no quedaba ni un solo bajo para alquilar en el centro. He encontrado una carta de un señor que quería montar un negocio y no encontraba un local. Fue tal el revulsivo después de la Segunda Guerra Mundial, que era imposible encontrar uno.
Fuente: http://www.laverdad.es/ – Antonio López