Antes de retirarme a descansar, quiero dejar constancia del día intenso de hoy.
Desde hace 24 horas, la iniciativa de la semana virtual ha empezado a despertar el interés de los medios. Ayer, la noticia salía a nivel nacional, en la agencia de noticias Veritas.
Hoy madrugué, me llamó Mara González de Radio Las Palmas para comentarle en 10 minutos el sentido de estos días de Semana Santa, a la vez que le comenté nuestra interesante iniciativa. Envié la entrevista para Canarias7. Grabé el comentario de hoy para COPE y lo mandé. También me llamó Kiko Barroso, de la Cadena Ser sobre esta misma actividad. Comí en el hogar sacerdotal. Todavía más preparativos, los comentarios para la retransmisión de la procesión del Encuentro por la Televisión Canaria. Tuve celebración penitencial en la parroquia, fue en la eucaristía. Para mí, fue un remanso de paz en medio del ajetreo de hoy. Un momento entrañable con confesiones de auténtica conversión para muchas personas. Lo más importante, es que para mí fue una acción de gracias por este don de la vida que hoy Dios me ha regalado, cuarenta y cuatro años ya. Me siento feliz, al finalizar la eucaristía di un bombón a la gente, ellos me cantaron el cumpleaños feliz, una celebración como digo familiar y entrañable.
De allí, a la Plaza de santa Ana, a la retransmisión de la procesión del encuentro, con TV Canaria. Conmigo estaba Alexis Hernández, voz corporativa de la cadena y JUAN JOSÉ LAFORET, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. Metidos en la parte trasera de una pequeña furgoneta, con los cascos puestos y sus correspondientes micros íbamos comentando las escenas que contemplábamos en los dos monitores que teníamos ante nosotros. Alexis era el moderador, JUAN JOSÉ LAFORET ofrecía la visión histórica, artística y por mi parte la visión bíblica, litúrgica de todos estos acontecimientos. Ha sido una experiencia formidable, me ha gustado mucho, también es verdad que espero que alguien me comente lo que le ha parecido para tenerlo en cuenta.
Al final de esta jornada, le doy gracias a Dios porque todo ha sido una bendición de Él, donde ha estado presente esa doble dimensión vocacional: la sacerdotal y la periodística. En el ministerio, doy gracias por haber sido un cauce de Dios para llevar su perdón y misericordia a las personas, por la cercanía de mi comunidad parroquial, esa otra pequeña familia con la que puedo contar.
He mirado el foro, y poco a poco empieza a tener respuesta y acogida. Creo que estos días va a haber una buena participación. Por mi parte, seguiré dando lo mejor de mí mismo.