EL RELATO QUE PRESENTA EN SU DOCUMENTAL, EL CINEASTA JUAN JOSÉ MONZÓN TRATA SOBRE LA REPRESIÓN EN CANARIAS PARA CONFORMAR LA TRILOGÍA «LETARGO Y DESMEMORIA» Y EL CRONISTA OFICIAL DE TELDE (CANARIAS), ANTONIO MARÍA GONZÁLEZ PADRÓN SE INVOLUCRÓ MUCHÍSIMO EN LA GRABACIÓN
El cineasta grancanario Juan José Monzón, tiene previsto completar el relato que presenta en su documental sobre la sima de Jinámar, «La sima del olvido», con otra dos entregas sobre la represión en Canarias, para conformar la trilogía «Letargo y desmemoria».
En declaraciones a Efe, Monzón explica que la primera parte de esta trilogía es la propia «La sima del olvido», y que la segunda será «Libertades robadas», que trata sobre el tardofranquismo en Canarias y la represión durante la Transición.
«En ‘Libertades robadas’ se hablará de las tres muertes más sonadas en Canarias en aquella época, las de Antonio González, Bartolomé García Lorenzo y Javier Fernández Quesada, siendo quizás la de este último, estudiante grancanario en La Laguna, la de mayor repercusión, ya que generó movimientos obreros», explica.
La tercera parte de esta trilogía la dará a conocer en breve y, por ahora, solo puede adelantar que reflejará la represión en Canarias a lo largo de la historia.
Este profesor de Secundaria de 50 años, que se introdujo hace relativamente poco tiempo en el mundo del cine, comenta que esta disciplina no deja de ser otra vertiente más dentro del arte y de la creatividad.
«Yo empecé haciendo ficción con el cortometraje ‘El paseo’, que ganó el Premio del Público en 2015 en el concurso ‘Visionaria’. A partir de ahí entre en contacto con miembros de la Memoria Histórica y decidí hacer ‘La sima del olvido'», señala.
Mañana jueves 29, a partir de las 19.30 horas, habrá una proyección especial con motivo del primer aniversario del estreno del documental, que presenciaron 400 personas el 23 de noviembre del pasado año.
«La sima del olvido’ se ha proyectado en muchísimo municipios, ha dado el salto a Sabadell (Barcelona) y también se verá en Buenos Aires. Ha tenido un recorrido que no me esperaba en absoluto», reconoce.
Juanjo Monzón se implicó al máximo en la grabación del documental, al descender a la Sima de Jinámar, donde fueron arrojadas numerosas personas represaliadas por el franquismo.
«Decidí bajar para grabar, pese a que no había hecho montañismo ni espeleología. Conecté con un grupo que hace deportes de riesgo en la isla, y ellos me formaron para que yo pudiese hacerlo», explica.
Según Monzón, la dificultad no estriba tanto en bajar sino en subir para salir de la misma.
«Cuando llegas abajo es impresionante, como una minicueva de Los Verdes. Sabía la energía que iba a encontrar allí, pero también había mucha suciedad y animales putrefactos, porque la sima ha sido tradicionalmente un lugar donde tirar animales, coches, lavadoras, neveras… Da vergüenza que esté así», ha comentado.
El documental de Monzón tiene 100 minutos de duración, aunque hay una versión corta de 30, para exhibirla en institutos y colegios.
«El documental está autogestionado al 100 %, ya que no conté con ninguna subvención. Empleé tres años en acabarlo, porque tenía otros proyectos entre manos, y este lo iba cogiendo y dejando. Con el paso del tiempo, vi que el mismo se iba engrandeciendo», relata.
El director resalta la entrevista con el cronista oficial de Telde, Antonio María González Padrón.
«Su testimonio lo obtuve casi al final del rodaje y es espectacular, porque le da un impulso al documental, al igual que lo que ocurrió con el testimonio de la hija del ‘Pollo Florido’, un fornido luchador que, según cuenta la leyenda, durante el forcejeo para arrojarlo a la Sima, se llevó con él a dos falangistas al fondo de la misma», comenta. EFE