POR JUAN FRANCISCO RIVERO DOMÍNGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE BROZAS (CÁCERES)
Ayer, viernes por la tarde, se presentó en el Hogar Extremeño de Madrid el libro “Juana en treinta cartas y un telegrama”, obra de Caridad Jiménez Parralejo, natural de Navalvillar de Pela (Badajoz). La acompañaron en la mesa José Iglesias Benítez, escritor y presidente del Hogar, así como la escritora zafrense Inma Chacón y el editor Basilio Rodríguez, editor de Sial Pigmalión. El acto estuvo muy concurrido de público.
Inma Chacón, gemela de Dulce Chacón, y autora de “La princesa india”, dedicado a su hermana, habló con dulzura y encanto del libro, muy bien escrito y en un género literario que ya prácticamente no se lleva, el de la literatura epistolar. Le llamó la atención que para completar el campo de las letras se pusieran fotografías de época de Navalvillar, pues están puestas al final del ejemplar y no suele abrir los libros por el final, sino que va leyendo correlativamente sus páginas.
Basilio Rodríguez es el editor de Sial Pigmalión y elogio la sugerencia del escritor extremeño Ricardo Hernández Megías, presente en el acto, quien le sugirió la idea de crear en su editorial una colección dedicada a Extremadura a sus autores actuales y a reconocidos autores de otros tiempos. Por cierto, Hernández Megías acaba de presentar a través de la editorial Beturia, un DVD titulado “Oficios desaparecidos de Madrid”, de más de 470 páginas y numerosas viejas fotografías. Basilio es el editor de Sial Pigmalión desde hace 22 años y desde entonces esta empresa ha publicado más de 1.750 libros de los más variados temas. Este es su contacto en internet: https://sialpigmalion.es/
Caridad Jiménez elogió la labor de la edición del libro, encargada al propio editor Basilio y a la diseñadora Verónica Vilaverde López, quien ha trabajado una bella portada con la foto de una jovencísima Juana Méndez Giménez, una foto realizada en 1925 en el pueblo pacense de Santa Amalia. Caridad, que fue la última en intervenir, hablo de que está en pelea continua con la Real Academia Española que no deja usar algunos términos populares del extremeño y que tiene que poner entre comillas o en cursiva. Cari, como se le llama afectuosamente, leyó parte del epistolario dedicado a su abuela y que no es más ni menos que la vida misma de ella, recogida a retazos de la familia, algunos de cuyos miembros se encontraban presentes en el acto.
La novela se abre con un prólogo de la escritora extremeña Rosa María Lencero, amiga de la autora desde el VIII Encuentro de Clubes de Lectura de Extremadura en septiembre de 2014 en Zafra y concluye con el reconocimiento de Caridad Jiménez “a la tradición de su familia paterna y de un pueblo, una región, si se quiere decir también, por qué no, ya que todo lo recogido en “Juana en treinta cartas y un telegrama” se perdería como leña vieja lejos de arder en una bendita pira literaria”. E resto es el libro y para ello, ya hay que leerlo con sosiego, paz y un descubrimiento interior de las raíces del pueblo extremeño.
Fuente: http://pacorivero.blogspot.com/