POR ANTONIO VERDÚ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE JUMILLA (MURCIA).
Ayer día 13 de agosto de 2021, fui invitado a presenciar un ensayo general sobre la recuperación, por fin, de un viejo sueño que muchos jumillanos hemos tenido durante largos años, y que ahora estamos a unos días de verlo hecho realidad, con la presentación en sociedad de nuevo proyecto, para recuperar el desaparecido Misterio de la Asunción de Jumilla, en aquel fatídico 1709 y del innombrable y después cardenal, que obvio su nombre, como suele decirse “ ha casico hecho” .
Hace más de veinte años, hice un libreto adaptado a Jumilla, copiando el de la cercana Ciudad de Elche, de una copia que me hizo llegar Juan Simón, antiguo alumno, el mismo que ahora ha sido el responsable principal de la nueva recuperación, y de conseguir un libreto más sencillo que el que yo configuré por aquel lejano 1996.
Para ello se puso en contacto con el amigo Juan Miguel Valero Moreno, y como buen jumillano, aunque se encuentra en Salamanca como profesor de su Universidad –nada más ni menos-, se puso a trabajar para conseguir ese objetivo que estaba tan demandado por muchos que nos gusta mantener nuestras tradiciones, y en este caso, tan antigua como la fiesta de San Roque, y que como buen Valero, también asiste a ésta cuando está por nuestro pueblo, como casi toda su familia, a la que tengo oportunidad de saludar en la tradicional procesión que ya tenemos en puerta de asistir un año más, si la Covid-19 nos deja.
Como digo Juan Miguel, ha realizado un libreto más sencillo, pero que me ha gustado mucho, ya que la idea central es similar al de Elche, los personajes como la virgen, apóstoles, ángel, judíos, etc. tienen una idea en común que es la Asunción de la Virgen a los Cielos en cuerpo y alma. Es muy bonito de ver. Yo animo a todos el pueblo de Jumilla a apoyar esta iniciativa, que dará en un corto espacio de tiempo una importancia nacional, que será motivo de visitar la Ciudad para ver el espectáculo en un lugar, como es la Iglesia de Santiago, que tiene todos los elementos naturales para su representación, ya que nuestro Misterio de la Asunción ya se representaba en el siglo XVI. Ahora es nuevo, pero igual de importante.
Como digo, ayer pude asistir a la representación del nuevo libreto, en un ensayo general para ir acoplando toda su puesta en escena. Los pasé fenomenal, tan solo viendo que estaba siendo realidad el volver a ver en Jumilla la celebración del Misterio de la Asunción. Ver los actores moviéndose por la iglesia. Poniéndose la túnica con la que van a representar su papel. Caras conocidas. Incluso algunos antiguos alumnos, como los hermanos Mateo, Aguado… El autor de la nueva versión Juan Miguel Valero. Oir el órgano que iba a acompañar la representación, por los dedos mágicos de Marisol Corredor, una antigua alumna, que dice ha sido compuesta o adaptada por Pedro García Simón. Música antigua, propia de estos actos, que me gustó mucho, ya que hacía tiempo no escuchaba. Y el marco incomparable de la Iglesia de Santiago, en la que puedo casi decir que me crie en ella, desde la fragua de mi padre. Eran la 9 de la noche. Una hora poco habitual para verme fuera de mi casa. Pero mereció la pena. Sí deseo que en próximos años sea por la mañana como era tradicional.
Los pasé muy bien, viendo moverse en la representación, y la interpretación de todos ellos, ante un reto, que esperemos sea el camino de una larga etapa de representación del Misterio y de la consolidación del mismo. Han sido los pioneros en hacerle frente a un reto, que Jumilla sabrá agradecer a lo largo de los tiempos, ya que su participación en el proyecto debe ser motivo de orgullo. Lo pasé bien viendo cómo poco a poco iban dando vida a lo que durante muchos ensayos querían expresar y hacer llegar al público su mensaje. Lo pasé bien, cuando vi abrirse la trampilla de lo alto del crucero y ver esa hipotética “alma” de la Virgen bajar de lo alto, para poder devolverle la vida antes de ser asunta a los cielos. Todo eso lo veremos por esa trampilla, primero bajar y luego subir con la imagen de la Virgen. Lo pasé bien, porque esa trampilla natural, estaba ahí esperando ser de nuevo utilizada, y yo he podido verlo ya. Lo pasé bien, porque vosotros con vuestros papeles en la obra, me hicisteis volver a aquellos cientos de años atrás cuando nuestros tatararabuelos acudían, como hice, a veros enseñar el Misterio de la Asunción.
Desde luego sus nombres deben figurar en letras de oro en el recuerdo de este momento para que se conozca que habéis sido los pioneros en recuperar lo que tanto deseaba el pueblo de Jumilla, como un atractivo más en honor a “Nuestra Señora de la Asunción” como siempre ha sido su nombre desde la lejanía de los tiempos.
Los que han hecho posible esta realidad son:
Auto de la Asunción de Nuestra Señora
Siglo XVI
Edición de Juan Miguel Valero Moreno
Nuestra Señora: Inma Vázquez Lozano
Ángel: Ana Laura Olivares Abellán
San Juan: Juan Pablo Martínez
San Pedro: José Vicente Bonacasa García
San Andrés: Jesús Sánchez Molina
Santiago: José Tomás Carrión
San Felipe: José Miguel Sánchez Carbonell
Rabí: Francisco Martínez Fernández
Mosé: José María Guardiola Tomás
Judíos: Juan Miguel Benítez García,
Rafael Benítez y
Vicente Calabuig
Dios Padre: Don Manuel De la Rosa González
Cristo: Nicasio Abellán Martínez y
Quino Pérez
Espíritu Santo: Ana María Molina Bernabeu
Santo Tomás: Eugenio Aguado Guardiola
Dirección: Juan Simón Abellán
Ayudante de dirección: José Cutillas García
2º Ayudante de dirección: Quino Pérez
Música: Pedro García Simón
Diseño vestuario y atrezzo: María Aguirre
Vestuario: Compañía Lírica Julián Santos
Trampilla: José María Bañón,
Grupo Puja! y
Vicente Mateo Gómez
A todos el agradecimiento de Jumilla, por haber sido los primeros en dar un paso histórico. Gracias.
Como suele decirse ya es una realidad total la representación, que durante 312 años hemos estado esperando para poder recuperar un acontecimiento histórico que nuestra Ciudad, vino representando durante más de doscientos años, si tenemos en cuenta, que el último documento encontrado, precisamente el día 13 de agosto de 2021 -unas horas antes de ver el mencionado ensayo-, donde se escribe y podemos ver en la copia del original, donde dice que se celebra la Remembranza de la Asunción.
Si ese documento que encontré en el Libro de Propios de 1524/1525 en su página 10, lleva fecha de 1524, quiere decir que ya se venía haciendo algunos años antes, por lo que se tuvo que estar haciendo más de 185 años, hasta ese fatídico años 1709.
Por lo tanto vuelvo a encontrar un documento real nuevo que demuestra ser anterior al documento al de 1684 –que fui también el primero en darlo a conocer-, en el que ya podemos leer su celebración. Repito aunque se sabía la fecha, el documento real fotografiado del libro de Propios fui el primero en darlo a conocer, al igual que hago con este nuevo: original y texto de lo que dice.
Mas dí y pagué por mandado de los Regidores
a los que hicieron la Remembranza de A-
sunción e hizo redimir el jueves de la
semana y a ayuda a lo que gastaron seis r 6 reales
Pero lo cierto es, que ayer tarde, día 17 de agosto de 2021, a las 19’35, por fin pude ver la representación real en la que Jumilla pudo volver a vivir en ese marco tan magnífico como es la Iglesia de Santiago, el momento de recuperar ese Auto que celebraba la Asunción de la Virgen a los Cielos en cuerpo y alma, como ya se reconoció en el año 1950 – y en cuya procesión tuve el privilegio de ir como monaguillo-, reconocimiento que algunas villas –como el caso de Jumilla, Elche, y muchas más-, hace tantos siglos que tenían el presentimiento de que fue así.
Ayer todavía disfruté más, y esta mañana antes de escribir esto también he vuelto a rememorar tan histórico momento, al poder escuchar el audio que grabé y las imágenes en mi pequeña GoPro, que me he quedado con la sensación de haber visto un espectáculo más importante de lo que esperaba. No solo parecía de verdad: era realidad.
Lo seguí pasando bien, pero ahora viendo a sus actores poner el alma en el momento histórico que estaban viviendo. A una dirección trabajada. A una música acertada. A un escenario pobre pero efectivo, que fue suficiente para este año. LaS luces muy acopladas en el tiempo y lugar. La trampilla un gran acontecimiento, por donde vemos bajar el alma de la Virgen tras su muerte natural, y después subir a los cielos en cuerpo y alma hasta desaparecer por esa trampilla que ya se hizo en la lejanía de los años 1515 y 1520. Ver bajar la cinta azul para el incrédulo Tomás. Y lanzar los papeles de oro simulando pétalos. El hábito en este caso si hacía al monje: todos estuvieron muy bien. Sería muy fácil decir que fueron novatos, y que si fue la primera vez, que estaban nerviosos. Pues nó. Lo hicieron con el sentimiento que conocedores de lo mucho que esto representaba para futuros años, dieron la talla. Todo es mejorable, pero lo de esta tarde ha sido como cargar las pilas para futuras intervenciones y sin lugar a duda habéis conseguido dejar la puerta abierta y las ganas de que llegue el año que viene y poder volver a veros seguir haciendo Historia de vuestro pueblo. Muchas gracias a todos.
FUENTE: CRONISTA