POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Decía yo que, en la Avenida de Italia esquina Bombé, vi asombrado el “Circo en la Luna”, de un artista llamado Kaskabel. Bastan unos segundos para percatarse de su calidad; para mí, mejorando los presentes, es el mejor de los vendedores mateínos; mejorando los presentes, insisto, supera a feriantes, cantantes, carrozas, orquestas, chiringuitos, teatros, cines, audiovisuales, homenajes, carruseles, bollos preñaos, ferrocarriles infantiles, carreras solidarias e insolidarias, en bici y en madreñas, y otros deportes, pirotecnias, parroquias con sus sermones, pregoneros, mis artículos, los pavos reales y a la propia Mafalda ensimismada. Este Kaskabel me cautivó con su humor y un diábolo. Con qué oficio atrae, entretiene, mantiene a raya y educa a niños y mayores. A un espectador adulto requisó el móvil, esos que carga el diablo. Su nombre de pila, Raúl, hace honor al significado: consejero valiente.
Fuente: http://www.lne.es/