LA NUEVA ESPAÑA HA HECHO UNA GUIA CON LA AYUDA DE JUAN LUIS ÁLVAREZ DEL BUSTO, CRONISTA OFICIAL DE CUDILLERO (ASTURIAS)
El 29 de junio. San Pedro. Una festividad que en Asturias se celebra en muchos rincones, pero tiene en Cudillero, quizás, uno de sus principales atractivos: el sermón de l’Amuravela.
La villa pixueta, famosa en el mundo entero por su anfiteatro de casas de colores y calles estrechas e imposibles que desembocan en la plaza de La Ribera, acoge hoy la lectura de los versos con los que antaño los pescadores rendían cuentas a San Pedro de lo acontecido todo el año.
Para no perder detalle de un evento declarado de interés turístico y que cada año siguen cientos de personas, La Nueva España ha elaborado una guía con la ayuda del cronista oficial de Cudillero, Juan Luis Álvarez del Busto, con algunos datos que ayuden a entender esta tradición de los pixuetos, que no son otros que los vecinos de la villa llamados así.
Qué es l’Amuravela
Es una tradición secular que tiene lugar en La Ribera con dos partes: el relato a San Pedro y la maniobra de saludo al buque insignia en el puerto. En cuanto al primero, se encarga de recitarlo un vecino de la villa.
Subido a una lancha sobordada en La Ribera da cuenta al santo -en verso y en pixueto, el lenguaje de los pescadores- de los acontecimientos más importantes acaecidos en el mundo durante el último año. Los asuntos del mar tienen prioridad, bien para quejarse o bien para dar las gracias, y también se pide a San Pedro protección para el año que queda por delante.
Lo fundamental: la distinción entre los religioso y lo profano. Es un sermón, ojo, no un pregón. El saludo llega al final, tras las voces de mando !arría velas!, ¡isa velas! y ¡viva San Pedro! Entonces se disparan las tracas y se quema la pareja de xigantes.
Origen
No se sabe exactamente, pero se fija en torno a 1569, año en el que acabaron las obras de la iglesia bajo la advocación de San Pedro. Por esas fechas, marinos del lugar habían regresado de la conquista de La Florida, a la que llegaron en una nao construida en el puerto de Cudillero. Una explicación es que quisieron honrar al patrón con el saludo al buque insignia donde iba el Almirante, San Pedro.
Lenguaje
Hoy en día se recita en verso y en pixueto, aunque no siempre fue así. Fue Elvira Bravo la que inició la tradición de usar el lenguaje de los pescadores. Antes era más corta y en castellano.
Recitadores
Cesáreo Marqués se subirá hoy a la lancha -lleva 34 años- a rendir cuentas a San Pedro. Anuncia unos versos «mordaces, como siempre». Alrededor de 700. Otros autores fueron Umbela, Felipe, Xuan de la Cuca, Antón de la Colona, la citada Elvira Bravo, el hijo de ésta, Totó, y Juan Luis Álvarez del Busto (hijo de Totó). No hay una norma escrita para elegir al recitador.
Con y sin San Pedro
La imagen del santo no siempre ha estado en La Ribera, «escuchando» el sermón. Hacia 1900 el cura decidió suspenderlo por «frases irreverentes». La tradición se recuperó en 1946, pero sin que San Pedro se quedase, sino que volvía a la iglesia una vez cantado el himno. De unos años para acá, se queda.
Dónde seguirla
Sin dudas, hay que llegar pronto a la villa. L’Amuravela se recitará hoy hacia la una de la tarde. Si es posible, colocarse en un balcón de La Ribera es lo mejor para presenciar y disfrutar del sermón. Antes no hay que perder la misa y procesión marinera. Después, toca comer en alguno de los restaurantes de la zona, donde el buen pescado no falta.
Y otro consejo: adentrarse tierra dentro. «Cudillero, además de azul, es verde», recomienda Juan Luis Álvarez del Busto. Mariola Riera
Fuente: https://www.lne.es/vida-buena/2018/06/29/lamuravela-cudillero-detalle/2310305.html