POR GABRIEL SEGURA HERRERO, CRONISTA OFICIAL DE ELDA (ALICANTE)
Escasos minutos hace que hemos terminado la ruta así llamada para conocer el trazado de la antigua acequia de Arriba que sirvió al conde de Elda, don Francisco Coloma, para separar y fijar, de forma clara y concisa, las jurisdicciones de las villas de Elda y de Petrer el 12 de diciembre de 1703 y con ellas los términos municipales de ambas villas integrantes del condado de Elda.
Acompañados de 17 amigos interesados en conocer la historia de nuestra ciudad y gracias a la actividad «ELDASE UNA VEZ» organizada por la concejalía de Turismo Ciudad de Elda Turismo del ayuntamiento de Elda, la acequia ha sido el hilo conductor, cual curso de agua, que permita que la historia de los siglos XVI, XVII y XVIII fluyera a nuestro paso.
Hitos destacables como el antiguo convento francisco de Nª Sra. de los Ángeles, la casa condal o la construcción de la propia acequia de Arriba, junto a pequeño hitos urbanísticos y callejeros como el antiguo lavadero de la Fraternidad, medianeras, callejones y tramos de acequias fosilizadas nos ha permito recorrer una parte de la historia de nuestra ciudad que tanto tópicos típicos de rivalidades ha generado entre niños y jóvenes de ambas poblaciones.
Desde la organización esperamos que hayan disfrutado, aprendido y comprendido no solo esta parte de la historia visitada hoy, sino el por qué de la configuración actual de algunas calles, aceras y callejones en «la Frontera» que todavía hoy se conservan y que se convierten en testigos mudo de una historia de siglos atrás.
¡Gracias a todos!
El próximo domingo, 18 de octubre, y bajo el título DE VILLA A CIUDAD conoceremos el proceso de transformación de una pequeña agrícola en una pujante ciudad industrial.