POR JOSÉ SALVADOR MURGUI CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
Es la actuación que corona el año cultural del Auditorio de Casinos de la UMC. Es la obra esperada, es el culmen y meta de ese camino cultural – artístico que desde hace nueve años empezó este atrevido y dinámico grupo de artistas, de diferentes edades que bajo la mira, estudio y dirección de Dory Marqués, han superado cada año el listón del éxito, del saber pisar las tablas y hacer feliz a un enardecido público que aplaude cada escena.
Este musical «CABARET UMC», ambientado en el Berlín de 1931 gira en torno al decadente Kit Kat Club y a la relación de su estrella principal la cantante Inglesa Sally Bowles, que en el reparto encarna el papel magistralmente, con su voz enérgica, dulce y seductora, con tintes cálidos y brillantes de Mª Angeles Almela, que junto el escritor estadounidense Cliff Bradshaw, más conocido por todos por su nombre David Marqués, el que magistralmente supo bordar su papel, desde que llegó a la ciudad en busca de esa necesaria inspiración para escribir su nueva novela, hasta que sentado en el vagón de la eterna soledad tuvo que abandonar la escena, vendiendo la máquina de escribir.
No podemos pasar por alto el romance otoño-invernal entre Fraulein Scheneider, Bea Bori, que una vez más supo llevar con soltura, elegancia y buena voz, los momentos precisos de la escena que junto a Herr Schultz, Pepe Silvestre, el viudo judío propietario de una frutería, que en las ocasiones oportunas colmaba de satisfacciones la pensión regentada donde se alojan nuestros artistas, escenas cargadas de pasión, sensibilidad, amor oculto, inseguridades y exquisito actuar: narrar y cantar en los momentos oportunos.
Desde el principio hasta el final, la atenta mirada, el buen hacer, el dominio de las tablas del maestro de ceremonias y conductor de la escena Emcee, Stefan Gabarda, supo revitalizar la escena con su maravillosa forma de actuar, poniendo en cada situación la vida alegre y dramatismo de la historia, siempre con el vestuario adecuado inundando de color el luminoso o tenebroso momento.
No pasaron desapercibidas en el escenario las actuaciones de F. Kost, Yolanda Narbon, Ernest: José Luis Bori, Agente Max: Salva Benavent, y el Marinero: José Manuel Marqués, que con las repentinas apariciones de la mano de F. Kost, dio mucho color a la digna y casta pensión de Fraulein Scheneider.
Mención especial merece el Ballet: Gloria Fernández, Isabel Vidal, Eva Lafuente, Aaron Marqués, Isabel Gabarda, Miriam Albir, José Manuel Marqués, Cruz Ferrer, María Marco, Ana Rodilla, Ana Murgui. Lidia Murgui, Lauar Monzón, Ángel Gómez, J. Carlos Llímerá, Carmina Murgui, Enma Zanon, Patricia Gómez y Miriam Sabater, que interpretó varias canciones poniendo una vez más de manifiesto sus excelentes y dinámicas capacidades artísticas musicales.
La joven promesa Enma Zanon, en el baile del Tango, llenó las tablas de color y elegancia, arrancando el merecido aplauso al conjunto artístico que con brillantez supo pautar las escenas de una obra cargada de poder y fantasía.
El Coro formado por Mariola Cervera, Tere Llavata, Carmen Marqués, Bárbara Martínez, Rafa Cervera, Santi Marqués, Cesar Vidal, Salva Llavata, Alejandra García, Nela Esteban y Cesar García, demostró con sus buenas voces y plateados uniformes que el Cabaret UMC se superó y supo mantener en vilo a los espectadores deleitados por tan explosiva función.
Un auténtico Equipo con las Coreografías de Eva Lafuente y Gloria Fernández, la Dirección Musical de Tere Llavata y Mariola Cervera; en la Tramoya: Juan Marqués, Vicente Martínez, Rafa y Vicente Bori; Ayudantes y vestuario: Mati Gómez, Amparo Mártinez, Carmen Sanchis, Pepa Castro, Ana Murgui y Francisco Murgui; Maquillaje: Marga Niñerola; Fotografía: Pepe Silvestre; Peluqueria Nela Esteban y Juan Carlos Llimerá; y el Equipo Técnico, Vtk Sound & Light.
Al final de la representación con el público en pie y los artistas recibiendo el premio de su impagable tarea, el Director de la Agrupación tuvo unas cariñosas palabras para un amigo y vecino de Casinos, que desde el primer día, hace ya nueve años, no se ha perdido ninguna actuación: Juan Antonio Cerverón, que dada su avanzada edad, ahora ca a cer los ensayos, el que recibió en nombre de todos, el libro que editaron en la pasada edición de la obra «Los Miserables», gesto este aplaudido y felicitado por todos.
Hay escenas de la vida que empapadas en sucedáneos de amor y agredidas por circunstancias adversas fruto de las sinrazones políticas, esas son el hilo conductor de esta historia que nos introduce en ese mundo de color, fantasía y acción que lleva por nombre CABARET, apellido elegancia y distinción, sobrenombre artsitas entergados, eso nombres quedan escritos en letras doradas dentro de un escenario revestido de un rojo pompeyano, que ha cuidado todo lujo de detalles esa gloriosa Agrupación Teatral de la Unión Musical Casinense que dirige, acaricia y abraza con su mirada y corazón Dory Marqués.