POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Composiciones de D. Onofre Prohens
D. Onofre compuso en nuestra localidad el pasodoble torero “Castoreño”, estrenado el día 19 de agosto de 1959. Posteriormente la diana “Alba Letífica” y la marcha de procesión “Dios es amor”. Otras obras fueron “Comandante Bauza” (marcha militar) “Fuga”para órgano, “Floreciendo”, vals de concierto…
Otras composiciones de músicos villanovenses
Gran sensibilidad y profesionalidad demostraron los músicos de la localidad, logrando componer piezas musicales de gran calidad.
Alfonso Granero compuso el vals ”Mary” estrenado el 19 de agosto de 1959. Rafael Serena compuso las obras, “Pacorrito” y “Milonga”. Julio Hueso, la marcha “Amor a la Patria”, estas últimas se estrenaron en mayo del año 1960.
La Academia Municipal de Música en este periodo
Un Bando de la Alcaldía invitó a todos los niños comprendidos entre 10 y 14 años para que asistieran a la Academia, instalada en el edifico de la Emisora, gratuitamente a las clases de solfeo e instrumentos.
Numerosos fueron los alumnos que asistieron a las clases impartidas por D. Onofre. Varios de ellos encontraron en la música su futuro profesional, Nicolás Tavira, Vicente y Juan Oliver, en las Bandas de Música Militar de Madrid, Barcelona y Valencia.
D. Onofre impartió clases de solfeo y piano a tres monjas dominicas del convento de Santa Ana, durante varios años, así como a las carmelitas de Beas de Segura, ambos conventos de clausura.
Igualmente imparte con gran éxito la Música en el Colegio Municipal de Segunda Enseñanza y Colegio Público “Nuestra Señora de la Fuensanta”.
Francisco Navarro, una vida al servicio de la música, subdirector
La labor musical de Francisco Navarro fue un ejemplo a seguir. Siempre dispuesto, en caso de enfermedad o ausencia de cualquier Director, a responsabilizarse de preparar y celebrar los conciertos correspondientes, siempre con un excelente y fructífero trabajo.
Una labor meritoria y una trayectoria musical inolvidable. En algunos cursos impartió clases de música, a los alumnos de Magisterio, que estudiaban como libres en la Academia de la localidad.
Una de sus obras “Luceros”, fue interpretada por la rondalla que el mismo dirigía en el año 1954.
Los finales de curso de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, contaban siempre con su apoyo, formando un coro o un conjunto de armónicas.
Problemática de la Banda de Música
Una Banda de Música de gran éxito, de una gran calidad y parte importante en la vida local, camina en los años sesenta a su supresión.
Varios fueron los motivos: causan baja varios profesores de los mismos, unos por trasladarse en la búsqueda de trabajo a distintas regiones españolas, .comienza la sangría de la emigración, Barcelona, Castellón, Zaragoza, Francia, Madrid…; que los ensayos fuesen incompatibles con determinadas profesiones o trabajos; el cansancio, la marcha al servicio militar de otro buen número de componente; pésimo estado de los lugares de ensayo, de las sillas para los conciertos… el bajo coste de sus actuaciones de unas ochocientas a mil doscientas pesetas por el recorrido, según fuese día festivo o de trabajo; la formación en algunas ocasiones de orquestas de baile por parte de los mismos músicos..
El día 21 de noviembre de 1964 el Alcalde comunica la disolución de la Banda de Música, ante la elevada carga económica que suponía su mantenimiento. Unos años después, en 1971, queda suprimida la plaza de Director. El recurso presentado ante la Administración local, motiva que en diciembre de 1974 quede restablecida de nuevo la plaza de D. Onofre Prohens.
La Agrupación Musical “Santa Cecilia”
En los mejores momentos de la Banda fue disuelta, quedando los instrumentos en poder de los músicos.
Años después en 1968 a instancias de la misma Corporación que la había disuelto, se formó para ser contratadas por actuaciones la Agrupación Musical “Santa Cecilia”. Se nombró una Junta Rectora con D. Onofre Prohens, al que no habían podido cesar en su cargo y que se prestó desinteresadamente.
Volvió a sonar el 5 de agosto de 1968, en la vieja Academia con el pasodoble “Ayamonte”.
Intervinieron en los actos y dianas, ofreciendo durante las fiestas de septiembre un concierto ,con, :”El sitio de Zaragoza”, “La Gracia de Dios” “Olé, Manuel Benitez El Cordobés”…el número de músicos era de 25.
Participaron en la festividad de la Candelaria, continuaron con la fiesta de Santa Cecilia, hasta llegar a las cuarenta actuaciones. En 1972 el Ayuntamiento ordenó la recogida de los instrumentos, uniformes y material, disolviéndose definitivamente.
Después el silencio, la desolación, el defecto de nuestra localidad, cuando vemos el éxito, la perfección, el entusiasmos, el trabajo bien hecho, para borrar de un plumazo treinta años de esfuerzo, tesón y éxito.
La destrucción del templete de la Música (Tablado de la Música)
Juan de la Cruz Fernández, Corresponsal de Diario Jaén, escribió en 1981: “Las Plazas Mayores, centros neurálgicos de los pueblos están cada día más entristecidas. Dos causas han motivado esta aflicción. La proliferación del automóvil y la desaparición de las bandas municipales de música. Villanueva del Arzobispo, no podía librarse de esta murria, porque ambas causas han cogido de oreja a rabo a los que hemos chicoteado bajo los arpegios del “Sitio de Zaragoza”, “La Calesera” o “Un pueblecito de España” añoramos esas fechas sin posible repetición. De nuestras mocedades sólo queda como testigo de ese altillo, pedestal o “tablado de la música”.
Poco imaginaba este periodista entregado a la defensas de la localidad que el tablado, construido en los años cuarenta en una de las numerosas modificaciones de la Plaza Mayor, que el tablado iba a morir cuando una nueva banda se iniciaba en Villanueva.
En este tablado instalado en el centro de la Plaza Mayor, antes Plaza del Generalísimo, se ofrecía todos los domingos o festivos un concierto de unas cinco o seis composiciones, bien por la mañana a la salida de la Misa de doce, o por la tarde cuando refrescaba un poco el calor.
El horario y composiciones se anunciaba en unos impresos municipales, con la labor de amanuense y excelente calígrafo que era uno de los músicos, Oliver.
Afortunadamente, alguien me hizo entrega del anuncio de los conciertos de los años 60, cuando iban camino del vertedero municipal, algunos deteriorados por la humedad o el agua, y otros perfectamente legibles.
(Foto Nicolás, Reyes y archivo)