POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
La arquitectura indiana constituye una de las manifestaciones más destacadas de la arquitectura civil del concejo de Parres. Gracias al capital aportado por tantos vecinos que buscaron una vida mejor en los diversos países americanos hacia los que emigraron, el concejo acoge numerosos edificios levantados por los mismos tras su regreso, o con capital indiano remitido desde América.
Los llamados “indianos” no se conformaron con construir grandes mansiones para su disfrute, sino que muchos de ellos financiaron otro tipo de obras en sus pueblos y municipios, como escuelas, iglesias, cementerios, traídas de agua, mejoras viarias, electrificación de zonas rurales y otras obras, casi todas levantadas en el primer tercio del siglo XX. Obras que, de no haber sido por ellos, la iniciativa pública no estaba en condiciones de afrontar.
VILLA JUANITA
Edificio levantado a expensas de los emigrantes en Puerto Rico don José Abarca y doña María Díaz, que se lo dedicaron y ofrecieron como homenaje a su sobrina, doña Juanita González Díaz. Es una obra de 1923, con semisótano, planta baja, piso y bajo cubierta.
Su decoración aparece resuelta mediante líneas de imposta, ménsulas, motivos geométricos y romboidales.
El gusto ecléctico (compuesto de elementos, estilos y soluciones diversas) es notorio en volúmenes, cornisas y cubiertas. Rodeado de amplio jardín en todas sus fachadas, con muros de cierre y puerta de forja para entrar al mismo. Tiene una escalera de acceso al chalet -en piedra- de un solo tiro frontal, con un porche de entrada sobre cuatro pilares cuadrados, acogiendo la puerta principal de acceso, que es adintelada. Una balaustrada en piedra cierra la terraza principal de la planta baja, que se asienta sobre un sótano. Dos amplios ventanales aparecen en este piso bajo y -sobre el porche de entrada- presenta un mirador acristalado con antepecho de forja. En esta planta superior -a ambos lados del mirador- tiene sendos balcones enrasados con antepechos de hierro y dinteles resaltados, imitando esquemáticas orejas barrocas.
En su ángulo derecho tiene otro interesante mirador a modo de remate de una torre, cuyo ventanal aparece delimitado por pequeñas pilastras que simulan cortafuegos. Mientras, en el lado izquierdo, tiene un frontón abuhardillado triangular con pináculo en forma de bola, fórmula que repite en su fachada posterior.
En el resto de fachadas se repiten los lienzos lisos simétricos, que muchas veces vienen a reiterar lo ya descrito para otras ventanas y balcones, con una distribución de acuerdo a las necesidades de sus habitáculos interiores. En algunos de sus rasgos se aprecian modos del Art Decó, como es el caso de molduras, bandas geométricas, ménsulas, etc.
El edificio está enlucido y pintado en rojo «carruaje», con detalles en gris claro y utiliza el blanco para ventanas, puertas y persianas, todo ello provoca una sensación de armonía y buen gusto.
Extraña que en cornisas y cubiertas se utilice la pizarra, algo no habitual en el contexto arquitectónico, tanto del concejo de Parres, como del resto del oriente asturiano.
CHALET DE JACINTO DEL LLANO
En Castañera encontramos este edificio que, aunque figura como promotor Jacinto del Llano, fue realmente su esposa María Gutiérrez quien decidió construirlo, puesto que su esposo falleció antes de iniciarse las obras.
Chalet con amplios balcones en simetría en su fachada Este y un mirador volado, en madera y cristal, sobre la puerta de entrada, además de cuatro simétricos balcones, con antepecho de hierro forjado. Todos los vanos llevan decoración con molduras de piedra. Con planta rectangular, presenta dos plantas en altura y abuhardillado triangular con tejado a dos aguas.
La galería en madera y cristal está orientada hacia el Sur y, bajo la misma, se creó un pequeño pórtico, ahora con columnas de madera -que no tuvo anteriormente- y que dan soporte a la galería citada.
Tiene amplia zona verde y le acompaña un edifico auxiliar en su posterior cara oeste.
El edificio ha sido rehabilitado por sus nuevos propietarios y -sobre el enlucido de sus muros- se aplicaron dos acertadas gamas de color. La cubierta es a tres aguas, con teja plana. En la actualidad ha sido destinado para hotel.
CASA DE JOSÉ VEGA CADAVERA
CASA DE JOSÉ VEGA CADAVERA
En el barrio de La Sala -que hace de enlace entre la villa de Arriondas y Castañera- se sitúa esta casa de origen indiano, de finales del siglo XIX, cuyo promotor fue José Vega Cadavera, emigrante en Cuba y casado con Rosa Santos.
El edificio fue levantado con dos plantas. La simetría en su principal fachada presenta tres vanos en la planta baja, con la puerta de acceso centrada, más tres balcones en la planta superior.
La decoración es sencilla, utilizando sillar en el recercado de vanos, con alfiz curvo y marcada clave en el frente bajo, en cuya clave central aparecen grabadas las iniciales V. J. de su promotor, y -en la planta superior- presenta alfiz rectilíneo, con bella decoración vegetal en el vano central.
Finge sillar en los esquinales y en la línea de imposta que marca la división de altura o separación de plantas.
El lienzo orientado hacia el Sur presenta galería en el cuerpo central del piso superior, con dos vanos laterales, más otros tres en la planta baja, con puerta en el central.
La parte posterior de su fábrica tiene cuatro vanos adintelados, con tejaroz en uno de ellos que da acceso al jardín. La fachada norte es muy sencilla, con dos vanos adintelados en la planta superior.
El jardín cierra con murete bajo de mampostería, sobre el que sitúa cierre de forja, con dos accesos.
CASONA DE SANTA RITA
Al final de Castañera, en el lugar que da nombre a esta casona indiana, se encuentra el edificio promovido a finales del siglo XIX por José María Miyares y su esposa Rita.
Toda su fábrica presenta mampostería, con sillar en esquinales y recerco de vanos, sean éstos ventanas o balcones.
Una galería en madera ocupa todo el lienzo sur de esta casona, algo habitual en este tipo de construcciones.
Sus actuales dueños han procedido a una cuidada restauración de todo el edificio, manteniendo su traza original.
Cubre con tejado a cuatro aguas, con aleros sobre mensulillas.
CASA DE ÁNGEL MIYARES
En el pueblo de Bode, concretamente en su barrio de La Tapia, levantó su casa en 1907 Ángel Miyares Carcedo, con dinero procedente de sus negocios en Cuba.
De su matrimonio con Encarnación Molledo Hevia nacerían dos hijas, y son ahora sus herederos -en segunda generación- los propietarios del edificio.
Típica casa indiana de dos plantas, con gran galería en las dos fachadas orientadas al Sur y al Oeste. En su fachada principal presenta simetría de vanos, con tres en la planta baja (correspondiendo el central a la puerta de acceso), mientras en el primer piso destaca un mirador sobre voladizo con dos balcones laterales. Un nuevo mirador se sitúa sobre el ya descrito de la planta inferior y aparece flanqueado por dos pequeños vanos de arco rebajado, correspondientes a la buhardilla del edificio. Este mirador superior eleva sobre el tejado la mitad de su fábrica.
Toda esta fachada está recorrida por dos líneas de impostas que separan las dos plantas.
Los esquinales y recerco de huecos simulan factura de sillar.
La fachada Sur tiene dos vanos bajo la galería corrida, al igual que en la cara Oeste, la cual añade una puerta de entrada. El lienzo orientado al Norte es más austero en su presentación, repitiendo los vanos de la buhardilla.
La zona ajardinada exterior cierra sus dos frentes con murete bajo y rejería entre columnas cuadradas.
Cubre con tejado a cuatro aguas, y a tres en galería y miradores.