POR SILVESTRE DE LA CALLE GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE GUIJO DE SANTA BÁRBARA (CÁCERES)
La cabra es una especie ganadera propia de regiones montañosas o excesivamente secas e inhóspitas en la que otros animales no pueden sobrevivir o donde se no pueden aprovechar los recursos naturales de forma tan eficiente, necesitando mayores cuidados.
Esto es lo que ocurre en la Sierra de Gredos, donde la cabra ha sido desde tiempo inmemorial la reina y señora de la ganadería de la zona.
La Sierra de Gredos comienza en el Cerro de Guisando al Este y termina en el Puerto de Tornavacas al Oeste que la separa de la Sierra de Béjar, si bien algunos geógrafos y expertos teniendo en cuenta las grandes similitudes geográficas, geológicas, botánicas, zoológicas, culturales e incluso ganaderas, consideran que la Sierra de Béjar es un macizo más de la Sierra de Gredos la cual, a su vez, forma parte del actual Sistema Central o antigua Cordillera Carpetovetónica.
Ocupa esta Sierra todo el sur de la provincia de Ávila y el noreste de la provincia de Cáceres, incluyendo un sector del suroeste de Salamanca si aceptamos que la Sierra de Béjar es un macizo más de la misma.
Sea como fuere, la máxima altitud de estas montañas se encuentra en el pico Almanzor, que con sus 2592 metros de altitud, domina estos agrestes parajes.
La Sierra de Gredos cuenta con dos vertientes muy diferentes.
La vertiente norte presenta un relieve más suave en los valles altos de los ríos Alberche y Tormes.
En las zonas altas, ciertamente, encontramos grandes áreas rocosas que sirven de hábitat a la cabra montés, especie mítica de estas montañas y con la que la que las cabras doméstica.
Durante la época veraniega, grandes rebaños de ovejas en el pasado y de vacas y yeguas actualmente, comparten pastoreo con las cabras en estos terrenos, si bien hoy las cabras escasean cada vez más.