POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
En vista de que historia todo el mundo sabe, quisiera explicar brevemente el significado, uso y el pasado del uso de las velas en las iglesias y ante los santos, vírgenes o cristos.
Muchos aducen a que simplemente su significado era el de iluminar los templos en momentos donde no existía la luz eléctrica, y que ese era su cometido principal. Pues FALSO.
En ese supuesto habría candelerías por todos los edificios públicos como Ayuntamiento, Cárceles, Pósitos, Bibliotecas, etc. pero en esos casos sólo con unas simples arañas de colgar bastaba para la iluminación de un lugar. Comprueben como se ilumina el salón de una casa con una simple vela.
Pues bien, en tiempos pasados y actuales, el gasto de las hermandades para los altares se debe principalmente, aunque muchos no lo sepan, en un modo de pedir por las personas que ya no están, son velas para iluminar almas cercanas a una imagen de devoción. Por eso en los testamentos antiguos se hablaba tanto de dejar velas para colocarlas ante el cristo tal o virgen cual para la salvación del alma del difunto. Por lo tanto son velas que dan luz a difuntos de una hermandad o a cuales le hiciera falta, ya que del otro mundo es poco lo que sabemos.
En la salida del Jueves de Corpus y su octava (hoy sale en domingo por dispensa), los altares se llenaban de luz y de ahí que el Sagrario siempre tenga una luz perpetuamente encendida.
Aquí una toma fotográfica del altar de Lourdes en los años veinte procedente del archivo de los Hermanos de la Torre Baena. La candelería es fina debido a que eran los candelabros con mayor número de veleros que había en dicho lugar.