POR ILDEFONSO ALCALÁ MORENO, CRONISTA OFICIAL DE JÓDAR (JAÉN)
Es la capilla sacramental de la Iglesia de La Asunción. El 13 de Junio de 1787 fue nombrado San José copatrono de Jódar. Esta capilla fue la primitiva capilla mayor de la iglesia de La Asunción, fundada por el rey San Fernando y consagrada por el Arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximenez de Rada, puesta bajo la advocación de Santa María de la Asunción hacia el año 1229.
Su primer patrono fue Sancho Martínez de Xodar, señor de la Villa, recayendo este título en todos los señores de la Villa. A comienzos del siglo XVI debió ser reformada, en estilo gótico, poniéndose bajo la advocación de Santa Catalina, en cuyo arco estaban las armas de la familia Carvajal realizadas en forja.
Finalmente fue enterramiento de señoras de la Villa y de clérigos, así como archivo municipal, en una alacena con puertas de hierro y tres llaves. A finales del siglo XVIII la Imagen primitiva, de vestir, es sustituida por una de talla completa, la tradición la atribuía a su hechura en un taller malagueño, erróneamente atribuida a Pedro de Mena, en realidad tenía claras influencias del imaginero Fernando Ortíz.
Tras se tabicada en el siglo XVIII para convertirla en sacristía, su vieja fábrica, que debió ser gótica, se resiente y se hunde en 1865. Tras años de gestiones el rey Alfonso XII concede para su reedificación un importante donativo de 10.000 reales, gracias al marqués de Ahumada, la cual comienza en 1875 bajo diseño del arquitecto jiennense Pedro Pascual Samaniego y los maestros de obras galdurienses: Diego Hidalgo, Andrés Martínez y Antonio del Jésus, su presupuesto: 10.583 pesetas.
En el exterior conserva la famosa inscripción ibero-latina del siglo I d.C. y una lápida mozárabe del siglo XII, ya que las piedras para su reconstrucción fue traídas del castillo.
Fue bendecida solemnemente el 14 de septiembre de 1877, siendo párroco Tiburcio Vargas-Machuca. Entre los años de 1915 y 1916 es enriquecida con los valiosos frescos que adornan su cúpula realizados por el pintor Ricardo Morales, con un donativo de 1.500 pesetas de María Dolores Mengíbar y Godoy, convirtiéndose en capilla sacramental y la primera exornada con luz eléctrica.
María Dolores del Jésus Magaña dona la nueva imagen en 1946, realizada en los talleres valencianos de José María Rausell y Francisco Llorens Ferrer, y el retablo, obra de los mismos autores, bendecido el 21 de Abril de 1947.
La capilla cuenta con valiosas obras de arte desde el siglo XVI: como la pintura en tabla de la Purificación de la Virgen de 1599 o los ángeles tenantes de Sebastián de Solis. El párroco Manuel Agudo Gimena la enriqueció con la valiosa reja ubetense de Pedro Mercado del año 1993 y la sillería de Pedro Mengíbar, así como la restauración de sus frescos.
Siendo párroco Pablo Luis Armero fue enriquecida con otras valiosas pinturas al óleo como la del Cristo Salvador del siglo XIX, el lienzo de los Desposorios de San José y la Virgen del siglo XVIII, el sueño de San José del siglo XVII, o la Virgen de la Expectación del siglo XVI. Con el nombramiento de patronazgo honorario a Manuel del Gran Poder de Morales y Fernández de Xodar, éste dona dos valiosos lienzos, uno de Cristo Sacerdote, atribuido al pintor sevillano Meneses Osorio del siglo XVII y la Inmaculada Concepción de la escuela de Valdés Leal del siglo XVIII.