EL PESO «HISTÓRICO, RELIGIOSO Y PATRIMONIAL» DE LA CATEDRAL EN LA CAPITAL ES MOTIVO SUFICIENTE, «AL MARGEN DE MANTENER O NO RELACIÓN LITÚRGICA», SEGÚN LA CRONISTA OFICIAL DE OVIEDO, CARMEN RUIZ-TILVE, PARA ALCANZAR UN ENTENDIMIENTO
La relación entre el Gobierno tripartito y el Cabildo no ha empezado con muy buen pie. Si no hay cambios de última hora, esta misma semana el alcalde, Wenceslao López, y el deán de la Catedral, Benito Gallego, mantendrán una reunión para intentar zanjar sus asuntos pendientes. Sobre la mesa, el convenio de la Fundación Municipal de Cultura por el que el Ayuntamiento concedía 20.700 euros al Cabildo y que ahora está a falta de aprobación; la propuesta del Gobierno local de convertir en parque público el jardín de los Reyes Caudillos (permaneció cerrado al público durante 42 años y ahora se puede visitar de 11 a 13 horas y desde las 16 a 19 horas); y la decisión de no financiar actos litúrgicos y ceñir sus acuerdos a eventos «aconfesionales» que guarden relación con la cultura o la tradición.
No se encontrarán hasta el miércoles. A falta de conocer el resultado de esa primera cita, el debate está en la calle. Los hay que defienden la postura de la Iglesia, que entienden ambas versiones, o que apoyan incondicionalmente al Ayuntamiento.
Según cifras que maneja Gallego, ahora en temporada de verano la Catedral recibe la visita de entre 300 a 600 turistas al día que pagan religiosamente los 7 euros de entrada. «Desde el punto de vista turístico y patrimonial es un punto clave en la ciudad», explica. El argumento lo comparte la Asociación de Hostelería de Asturias. Su presidente, José Luis Almeida, defiende el peso del turismo religioso en la ciudad. «Es un hecho. La Basílica de Covadonga y la Catedral son dos hitos y no podemos renunciar a ellos. Es un reclamo turístico importantísimo» y por lo tanto «el Ayuntamiento debe apostar por todo aquello que sea turístico, protegerlo y activarlo».
De hecho, ese peso «histórico, religioso y patrimonial» de la Catedral en la capital es motivo suficiente, «al margen de mantener o no relación litúrgica», según la cronista oficial de Oviedo, Carmen Ruiz-Tilve, para alcanzar un entendimiento. Considera que «hay un cambio político muy grande pero necesita un cierto sosiego. Está bien hacer cosas continuamente porque algunas se necesitan, pero creo que se trata de una mala interpretación. La Catedral es un lugar importantísimo».
Y, echando mano de la historia, el artista Ánxel Nava recuerda el origen de San Salvador: «Es propiedad de la Iglesia pero también es civil. Históricamente fue construida con fondos de Oviedo y, en el siglo XVI, el incendio que destruyó la torre y afectó a la ciudad, los Reyes Católicos concedieron el privilegio de que los fondos de la Iglesia se utilizaran para recuperar la ciudad». Por eso «debe existir relación, porque ha existido siempre».
Defiende que se debería poner a disposición de los ovetenses una tarjeta para visitar gratuitamente la Catedral o permitir la entrada sin coste alguno durante unas horas. En cuanto al jardín de los Reyes Caudillos, apuesta por cerrar convenios con la Universidad para que los alumnos de Arte puedan conocerlo y visitar la torre y la Catedral. «No es lo mismo estudiar el gótico que poder verlo». «No conozco ninguna ciudad que tenga cerrado a cal y canto esta instalación. Debería tener un uso pedagógico», concluye.
Procesiones sin escolta
Del gentío de la plaza de la Catedral es testigo la Cofradía de la Balesquida (comenzó su andadura en 1232). En sus ocho siglos de historia, explica el fiscal de La Balesquida, Pedro Pérez Escotet, «la cofradía nunca se ha metido en temas políticos. Nosotros no recibimos nada del Ayuntamiento e históricamente acatamos las normas».
Tras el anuncio del concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, de dar orden a la Policía municipal para que los agentes no escolten los pasos durante las procesiones de Semana Santa ni actos religiosos, la Junta de Hermandades prefiere ser cauto y esperar al resultado de la reunión entre Wenceslao López y Benito Gallego. «No conocemos el contenido del acuerdo con lo que lo razonable es esperar», explica su presidente, Fernando Blanco. «No podemos negar la connotación religiosa de las procesiones, pero también tienes atractivo turístico e histórico».
En septiembre la Junta de Hermandades renovará todos sus cargos (permanecen durante un año). Será entonces cuando soliciten una reunión con el alcalde para tratar este tema y otros asuntos que tienen pendientes.
Fuente: http://www.elcomercio.es/ – Carolina García