POR DOMINGO QUIJADA GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE NAVALMORAL (CÁCERES).
Como Patrón de la localidad, tradicionalmente San Andrés se celebraba el día que refleja el Santoral: el 30 de Noviembre de cada año. Como día festivo y fiesta local, al igual que sucedía con la Virgen de las Angustias (aunque ésta alternó el 15 de agosto con el 15 de septiembre).
Como prueba de la referente a San Andrés, mostramos muestro el programa de 1950 y otro de 1956.
Posteriormente, los respectivos párrocos acordaron con el Ayuntamiento que la consideración de fiesta local se conmemorara alternadamente: por el tema de la Feria de Abril, sobre todo; y porque los no creyentes aprovechaban el día para ir de compras a Talavera o Madrid (como muchos hacen ahora en los Carnavales).
Pero, debido a varias causas, desde hace varias décadas ambas se han convertido en un día laborable más. Y, en el caso del Apóstol, se han trasladado varios de los actos religiosos principales (Procesión, misa, novena, ofertorio, etc.) al domingo más próximo a esa fecha.
Entre otros motivos, destacamos los siguientes:
1.- El progresivo auge de los Carnavales, que han visto cómo incrementaron sus días de festejo a costa de las celebraciones religiosas patronales: en 1973 duraban tres días (domingo, lunes y martes de Carnaval), mientras que en 1979 se le añadió el miércoles (único lugar de Extremadura que es festivo; y todo para comerse unas sardinas y otras viandas, quemar una alegoría de la misma, contemplar a unas “lloronas” y poco más…). Como es lógico, se hizo a costa de eliminar las fiestas patronales como “días no laborables”, según anticipaba.
2.- El 28 de julio de 1983 se aprueba el Real Decreto 2001/1983, que fijaba las normas sobre la regularización de la jornada de trabajo, especiales y de descanso. El Estado, cada municipio y después las respectivas Comunidades fijarían el Calendario Laboral, que no podía exceder de un número determinado de días. La Junta de Extremadura señaló más tarde el Martes de Carnaval como no laborable para toda la región.
Pero, como Navalmoral ya tenía “ocupado” el lunes y miércoles, no puede incorporar como festivas las fechas de sus respectivos Patrones (siendo el único caso de España que no celebra solemnemente a ninguno de ellos, como fiesta local).
3.- La desidia de los moralos, que aceptaron esas decisiones sin más. De todos modos, los auténticos creyentes no se pierden la asistencia religiosa ese día, que es lo importante; lo llevan en su corazón y lo tienen en cuenta en sus plegarias.
De tal modo que, en la fecha reiterada del 30, prosigue la Misa matutina y vespertina (esta última, contando con la presencia del Sr. Obispo), cantada por la Coral “Amigos de la Música”; y, como acto semi profano esencial, la simbólica quema del “Hombre Inicuo” (del que les hablé ayer). Más diversos actos litúrgicos y de ocio que se reparten por los días inmediatos.
¡¡¡Viva San Andrés!!! y felicidades a todos/as los Andrés y Andreas