POR JOSÉ MANUEL JEREZ LINDE, CRONISTA OFICIAL DE GUADAJIRA (BADAJOZ)
Una de las variedades de cerámica romana más conocida es la Terra Sigillata [1], omnipresente en todo el territorio de Hispania y norte de África. Cerámicas producidas en grandes centros alfareros, como el localizado en la antigua Tritium Magallum (La Rioja), Los Villares de Andujar (Jaén) o La Cartuja (Granada) son sólo un ejemplo de las varias alfarerías ocupadas en la elaboración, de forma industrializada, de estas vajillas de mesa tan características de la época romana.
Entre los elementos de este menaje encontramos recipientes lisos y también decorados mediante la utilización de moldes, en cuyo interior han sido estampados diversos elementos decorativos. La fabricación a torno por el procedimiento del centrifugado (Gómez Quintana 1996, 67), esto es la presión ejercida sobre la arcilla contra la pared interior del molde. Desmoldado el vaso (positivo) es finalmente sumergido en el engobe o arcilla líquida antes de su cocción definitiva.
Las prospecciones de superficie llevadas a cabo en la villa romana de “Pedro Franco”, situada en las inmediaciones de Guadajira (Badajoz), nos permitió el hallazgo de varios fragmentos de un cuenco de gran formato -tipo 37 b- de la variedad de Terra Sigillata Hispánica. El recipiente estaba profusamente decorado con metopas (cuadros) que enmarcan aves, motivos vegetales, la figura de la diosa Fortuna, una cigüeña entre dos ramas o un pelícano (Jerez Linde 1997, 66 – Mayet 1984, pl. CLXX, nº 1462). El fragmento en cuestión conserva la figura de una cigüeña de alas desplegadas, que mira hacia la izquierda entre dos ramas o arbustos (fig. 1-2). Idéntico punzón es reconocible en uno de los moldes de Bezares (La Rioja) (Garabito Gómez 1978, 510-14). En las sucesivas campañas de excavación en una de las más populares casas romanas suburbanas de la antigua Augusta Emerita, la llamada “Casa del Mitreo”, junto a la actual plaza de toros, pudo ser documentado otro gran cuenco de terra sigillata hispánica (fig. 3-4) [2]. Como en el caso del ejemplar de Guadajira, presenta una decoración metopada a base de paneles con escenas cinegéticas en las que intervienen distintos animales (toro, ciervo, pantera o la cigüeña), todos ellos de gran formato. En este caso, la cigüeña, presenta una ejecución mucho más detallada que la anterior y aparece junto a un elemento arboriforme que remata en una especie de brote trifolio. También, como en el primer caso, podemos hablar de la autoría de los talleres riojanos tras ser documentados otra serie de moldes con este mismo punzón (Almagro y Caballero, 1968-1972 – Garabito Gómez 1978, 510-15 – Mayet, pl. CLXX, nº 1461).
La figura de la cigüeña (Ciconia-ciconia) constituye una de las aves más cotidianas, casi omnipresentes, en torres y campanarios de nuestras ciudades y pueblos. Su característico crotoreo, durante la época de celo, es comparado en determinadas zonas de Castilla con “hacer gazpacho” por su semejanza con el sonido al machacar el ajo en el mortero. Ave que en la antigua Tesalia (Grecia) estuvo protegida al considerarse que mataba serpientes con el consiguiente beneficio que esto suponía para la propia población. Y pese al avance técnico y comercial que supuso la elaboración de estas cerámicas mal llamadas “de lujo”, nunca dejara de sorprendernos la capacidad de estos alfareros en la recreación de este particular bestiario.
Notas:
[1] Terra (tierra) Sigillata (sellada), que hace alusión a la cerámica que presenta sello o marca de alfarero (sigillum) en el fondo interno del vaso y, excepcionalmente, en su contorno.
[2] El recipiente en cuestión es un híbrido entre las formas D.29 y D. 37b, conservando de la primera la rectitud de su pared y borde y el cuerpo globular del cuenco D. 37.
Bibliografía:
Almagro Basch, M. y Caballero Zoreda, L. (1968-1972) “Tres vasos excepcionales de cerámica sigillata hispánica. El alfar de Miccio”, Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, LVXXV, 1-2, pp. 511-566.
Garabito Gómez, T. (1978) Los alfares romanos riojanos. Producción y comercialización, Bibliotheca Praehistorica Hispana, vol. XVI, Madrid.
Gómez Quintana, A. (1996) “Terra sigillata de Torre Águila”, Revista de Ferias de Montijo, p. 67.
Jerez Linde, J. M. (1997) “El comercio de la terra sigillata en la Cuenca media del Guadiana”, Actas de las II Jornadas de Historia de Montijo (Montijo 1996), Badajoz 1997, pp. 64-67.
Mayet, F. (1984) Les céramiques sigillées hispaniques. Contribution à l’histoire économique de la Péninsule Ibérique sous l’Empire Romain, 2 vols. Publications du Centre Pierre Paris.