POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Han tenido que pasar cien años justos y una retahíla de alcaldes, con mayor, menor y hasta ninguna fortuna en sus mandatos, para que el Ayuntamiento cumpla el compromiso de erigir un monumento a uno de los murcianos más célebres de todas las épocas: José Martínez Tornel. Ayer, cuando se conmemoraba el siglo desde que falleciera en 1916, el alcalde de la ciudad, José Ballesta -como adelantó ‘La Verdad’ hace unos días-, presentó el busto que honrará la memoria del periodista en la plaza que dedicó el Consistorio, hace también un siglo, al recordado murciano. El busto es obra del escultor cartagenero Juan José Quirós y el homenaje se completó con la presentación del libro, titulado ‘Martínez Tornel: el gran cronista de Murcia y su huerta’, obra del periodista de ‘La Verdad’ y cronista oficial de Murcia Pedro Soler.
La pieza de Quirós, ayer todavía en barro fresco, se elaborará en bronce para colocarla a finales de mes en La Glorieta mirando a la que fuera la plaza de la Reina. El alcalde destacó que Martínez Tornel ha sido un personaje «ilustre y rebosante de murcianía» que ejerció una labor «interesantísima y admirable» durante cinco décadas en las que trabajó por el desarrollo y beneficio de la ciudad. Es de justicia que hoy, día del centenario de su fallecimiento, le ofrezcamos este homenaje». Al menos en siete ocasiones anteriores, en los últimos cien años, se intentó sin éxito.
Abogado, archivero municipal, escritor, cronista de la ciudad y fundador de ‘El Diario de Murcia’, Martínez Tornel pasó a la historia incluso antes de que falleciera el 11 de mayo. Entre otras cosas porque logró convertir su diario en un referente de las inquietudes y preocupaciones de los murcianos. De hecho, aún hoy son materia de estudio las campañas que emprendiera Tornel contra la adulteración del pimentón -él también lo fabricaba- y la llamada a quintas de los huertanos que no podían pagar su exclusión o en favor de los damnificados por el cólera y mil epidemias.
La campaña más destacada comenzó tras la terrible riada de Santa Teresa, acaecida el 15 de octubre de 1879. Al día siguiente, el periodista dedicó toda la portada a publicar una enorme esquela. Fue necesario imprimir, si hacemos caso a las cifras que el autor reconoció más tarde, hasta 25.000 ejemplares. Entre otras innovaciones, Tornel eliminó aquel día la publicidad y todas las páginas del periódico fueron destinadas a anunciar la tragedia y demandar ayuda del mundo. Su empeño, y una carta de súplica del director, atrajo a la Región al rey Alfonso XII. Todos los periódicos y revistas de Europa se hicieron eco de las noticias de ‘El Diario’ e incluso se editó en París una cabecera llamado ‘Paris-Murcie’, donde escribieron desde el Papa a jefes de Estado y literatos de la talla de Alejandro Dumas y Víctor Hugo.
La presentación del busto -y esperemos que su colocación en los próximos días- cumple la antigua deuda que Murcia tenía con Tornel.
Fuente: http://www.laverdad.es/