LA CRONISTA OFICIAL DE AVILÉS (ASTURIAS), MARÍA JOSEFA SANZ, FIRMA EL PRÓLOGO DEL VOLUMEN
Sus 116 años de historia han convertido al anuario de El Bollo en un invitado fijo en cada fiesta de Pascua para muchos avilesinos. Una historia centenaria que ha generado un importante acervo cultural y del que ayer se puede consultar una pequeña parte, pero significativa: sus portadas. Y es que la sede de la Cofradía de El Bollo en la Iglesia de San Nicolás de Bari acogió ayer la presentación del libro ‘Cien portadas. Y dieciséis más’ editado por la Cofradía de El Bollo y donde Ramón Rodríguez realiza la labor de sistematización de todo este material gráfico. En la serie, solo faltan cinco ejemplares que actualmente, se encuentran desaparecidos y que la entidad presidida por Benjamín Lebrato aún no ha podido localizar. Se trata de los números correspondientes a los años 1903, 1904, 1911, 1912 y 1913. El resto de portada aparecen: desde el primer número a la cita del pasado año.
También se incorporan las cuatro portadas de la revista que, entre 1984 y 1987, editó el Ayuntamiento de Avilés de forma paralela a la Cofradía de El Bollo en un conflicto por la titularidad de la cabecera.
Además de escribir la presentación, Ramón Rodríguez ha organizado los tres sumarios que permiten consultar el volumen con diferentes criterios. Además del temporal, donde se puede contemplar la evolución gráfica, se dispone de un listado por autores y otro por técnicas. De esta manera, se pueden acceder a curiosidades, como el artista con mayor número de portadas firmadas, y que es Fernando Wes, responsable de veinte, además de lo que Ramón Rodríguez considera una colaboración con Pipo Carreño en 1963.
Solo faltan cinco ejemplares de principios de siglo XX que están desaparecidos
El segundo artista que más veces ha ocupado la portada es Favila, con siete. En tercer lugar, aparece el añorado Francisco Álvarez Busto, responsable de cuatro, además de la ‘colaboración’ en el homenaje que, a título póstumo, le brindó el propio Ramón Rodríguez el pasado año.
Las páginas iniciales de Rodríguez también destacan otros elementos curiosos de la iconografía, como es que Pedro Menéndez aparece en ocho portadas, sólo dos menos que el fundador de la fiesta, Claudio Luanco, y que el tradicional bollo de Pascua escarchado no se encuentra hasta 1958 y, desde entonces, se ha reproducido en otras diecisiete ocasiones más. De esta manera, el volumen muestra la evolución del gusto y de la propia fiesta a lo largo de su historia, abriendo la vía a nuevos estudios.
La cronista oficial de Avilés, María Josefa Sanz, firma el prólogo del volumen.
Fuente: https://www.elcomercio.es/ – F. DEL BUSTO