POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Hará de esto unos 30 años bien pasados, don Juan Fernández de la Llana, «Juan Santana», al comentar el elogio que don Jesús Martínez hacía de la venera, en su libro «Guía de Navia» (Gijón, 1985), me insinuó que estudiara -y publicara- algo sobre la COLINETA, un dulce, antaño muy habitual en el centro-occidente asturiano, hoy casi perdido en nuestra región.

Más aún, el propio Juan Santana me insinuó su sospecha de que esta dulcería, en la actualidad, es muy típica en un convento de monjas en Ribadeo.

Verán ustedes. A mi esta palabra, colineta, no se porque, me sonaba a origen catalán.

Me fui al diccionario de la Real Academia Española (RAE) y vi que era sinónima de RAMILLETE, término que -así pensaba yo- tenía significado de pequeño y elegante ramo floral.

Pero, amigos míos, «como que no». La RAE nos dice que, en segunda acepción, RAMILLETE es un PLATO DE DULCES que forman un conjunto elevado y vistoso.

¡Claro!

¡Ya está!

Una colineta «ye un montuchu» y, trasladada a la cocina, un bizcocho de algo «apuntau p´arriba».

Y así, «mirando y mirando», que cantaba Lola Flores, encuentro que dulcerías de este tipo son los bizcochos y tortas de almendra en los recetarios de Martínez Montiño, Hernández de Maceras, Juan de la Mata… Y que su origen, probablemente, haya que localizarlo en los obradores de confitería de Santiago de Compostela, pues esta torta de almendra, con el pomposo nombre de TORTA REAL, era el obsequio que se daba a los nuevos «doctorandos» universitarios, ya en tiempos del siglo XVI.

Nuestras «Hermanas Bertrand», en su Libro de Cocina, editado en Gijón en 1903, ya nos dan recetas de colineta, como también lo hacen Puga y Parga, «Picadillo», en 1916, y la » Marquesa de Parabere», doña María Mestayer de Echagüe (que no ostentaba marquesado alguno) nos regala algunas recetas como las tituladas «colineta a la antigua» y COLINETA CATALANA.

¿Se dan cuenta? Esto de colineta me suena a catalán… No se. No se…

Siguiendo «mirando y mirando» por estos mundos asturianos, descubro que en algunos pueblos de Teverga (o Teberga), zona sur-central asturiana, la COLINETA es plato festivo en honor de alguna celebración importante como es la de la Virgen del Cébrano.

Precisamente la Cofradía de la Virgen del Cébrano, en 2009 y bajo el título LIBRO DULCE DE LA COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DEL CÉBRANO DE CARREA, editó un precioso estudio sobre la dulcería típica en la comarca y en esta festividad.

En otros pueblos asturianos y gallegos la COLINETA es propia de carnaval.

Transcribimos la fórmula de la COLINETA TEVERGANA DE NUEZ:

En un cuenco se baten muy bien 7 yemas de huevo con 7 cucharadas de azúcar, moviendo siempre en el mismo sentido de giro, hasta mezclar bien. Se agregan 7 cucharadas de mantequilla casi líquida, un poco de anís (al gusto) y 7 claras de huevo batidas a punto de nieve.

Se añaden, suavemente, 7 cucharas de nuez molida (también puede ser de avellana o de almendra) y, finalmente, un poco de harina para que el conjunto resulte cremoso.

Se lleva todo a un molde y hornea a unos 160º C durante 45 minutos aproximadamente.

El «punto» se determina por el método tradicional: meter una aguja de tejer y observar que salga limpia.