LA COMPAÑÍA DE MAR CELEBRA SUS 525 AÑOS A LOS PIES DE SU PRIMER ASENTAMIENTO COMO UNIDAD
ANTONIO BRAVO NIETO, CRONISTA OFICIAL DE MELILLA NOMBRADO CABO DE HONOR
Tras la incorporación de la Fuerza a la Plaza de las Culturas y la entrada del Guion-Enseña a la formación, poco antes de las doce del mediodía hizo su entrada el general jefe del Mando Canarias. Durante el desarrollo del acto tuvo lugar la lectura de las efemérides de la Compañía de Mar, así como la imposición de condecoraciones al personal de la Unidad.
También se hizo entrega de los premios ‘Cabo de Honor’, que recayeron sobre Antonio Bravo Nieto, Agustín Flores Mateos y su hermano Amadeo Flores Mateos.
El coronel jefe de la ULOG 24, Rafael Salas Sánchez, destacó en su alocución la contribución activa de la Compañía de Mar con la ciudad «para garantizar el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos, enlazándola con la península, abasteciéndola de leña, agua, víveres y materiales, protegiéndola con la piratería o socorriendo a náufragos y embarcaciones».
En su discurso, Rafael Salas Sánchez enumeró algunas de las actuaciones que a lo largo de la historia ha hecho esta Unidad. Entre ellas, su papel durante las campañas de África, durante la cual abasteció de víveres a las tropas bajo fuego enemigo o el comportamiento distinguido en las operaciones del desembarco de Alhucemas por la que se le concedió la Medalla Naval Colectiva.
Asimismo, el coronel jefe de la ULOG 24 anunció el nombramiento de tres cabos de honor que se incorporan a las filas de la Compañía de Mar y felicitó a todos sus miembros. En especial a los que no pudieron asistir, como el cabo 1º Juan Garbín Espigares, último caído de la Unidad en acto de servicio, en el cumplimiento de sus cometidos cuando estaba destacado en la Isla de Alhucemas en mayo de 1997.
Tras la alocución, se produjo el acto en honor a los que dieron su vida por España y posteriormente sonó el himno de la Compañía de Mar de Melilla.
