POR ÁNGEL DEL RÍO LÓPEZ, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE Y MADRID CAPITAL.
Para los nostálgicos con buen gusto y para los modernos ávidos de nuevas sensaciones, un teatro de Madrid recupera las “matinés” domingueras, a una hora, la 1 de la tarde, en la que las representaciones son el mejor aperitivo para saborear el arte de la canción española y universal.
Sobre el escenario del recoleto Teatro Flamenco Madrid, en la castiza calle del Pez, la copla y el cuplé se visten de gala, se hacen pasión y arte elevado al infinito en las voces calientes, sensuales y puras de dos artistas de contrastado nivel: la madrileña Olga María Ramos y la sevillana María Gracia, dos portentos de mujer cuyo arte navega desde el majestuoso Gualdalquivir hasta el humilde y castizo Manzanares.
Olga María representa, canta y dice el cuplé, para seguir demostrando que la Ramos y el Cipri no subieron de Madrid al cielo sin dejarnos antes una hija que mamó este género y lo desarrolla desde la genialidad de la cupletista de raza.
María Gracia lleva la copla en la sangre y se le escapa por la garganta como un regalo para los oídos más exigentes. No solo es una de las mejores intérpretes de este género, sino también una gran actriz, como lo demostró recientemente en la serie de televisión “Acacias 38”, donde interpretaba el papel de Bellita del Campo.
Ambas sobre el escenario del Teatro Flamenco Madrid, un domingo al mes, derrochan arte, sensibilidad, no solo a través de sus voces portentosas, sino de sus movimientos, gestos y derroche de talento. Merece la pena apreciar como una (Olga), desliza sobre su cuerpo el mantón de Manila y acaricia con sus flecos el espacio retrechero de ese Madrid chulapón; la otra (María) airea el buen gusto con su vestido de cola, y los volantes son como farolillos que alumbran una feria de abril en pleno foro madrileño. No solo son dos grandes artistas, sino también dos personas con gusto exquisito, derrochado sobre las tablas.
Madrid está de suerte, porque en la “matiné” dominguera dos mujeres de armas tomar unen géneros tan nuestros y tan universales como son la copla el cuplé. Un espectáculo único que no pueden perderse los enamorados del buen gusto. El próximo será el 30 de enero. Qué largo nos lo fiais, señoras de la canción y el buen gusto. Gracias por uniros para llevar la copla y el cuplé al fondo de nuestros sentimientos. Madrid a golpe de “Ramos” de “Gracia”.