POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Un amigo me ha enviado un whatsapp con el título “La cruz de los españoles”. Apareciendo Cristo en medio de un campo llevando sobre el hombro la cruz formada por un poste de la luz, en similar posición que el Nazareno del Silencio de Sevilla. Menuda cruz tenemos en el ejercicio de encender y apagar la luz. Horario punta, valle y llano. Potencia facturada, Energía facturada, Impuesto sobre la electricidad, Impuesto sobre el valor añadido (IVA). Hoy te cobro más que ayer, pero menos que mañana.
Más de un treinta por ciento en el tararí que te vi en la factura de la luz del año pasado al actual porque así lo dispone meacuerdodetutia, obligándome por ello acudir a la letra de la zarzuela ‘La verbena de la Paloma’: “Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”. Barbaridad bárbara, tremenda barbaridad de la ciencia eléctrica en el precio de la luz, el gas, el petróleo y la gasolina que hacen que todo suba, suba y suba. Este invierno, si el precio del megavatio no baja, que no bajará, volveremos a poner el brasero de picón en la camilla de toda la vida. Picón de encina, el buen picón, el de siempre. Brasero con su alambrera que nos produzca una agradable sensación térmica. Seque, caliente la ropa y nos devuelva, al hurgar con la badila, las olvidadas cabrillas.