POR JOSÉ ARTURO CASTILLO RAMÍREZ, CRONISTA DE RÍO GRANDE, ZACATECAS (MÉXICO)
Es poco conocida su historia y un reducido número de personas saben de su existencia. recordada aún por varios abuelitos.
Leyenda o no, ¿existió?, fue un hospital, un milagro de la cruz, o una tragedia de amor; un enigma su verdad.
Una leyenda antigua nos narra, que el vetusto edificio del antiguo Hospital de Nuestra Señora de la Concepción caía a finales del siglo XIX, ya no era posible su sostenimiento físico, la parroquia de Santa Elena de la Cruz era el mudo testigo del paso de los siglos de tan famoso hospital.
El gobierno liberal del municipio giraría instrucciones para la construcción de uno nuevo, pero mientras se construía, sucedió que por esos tiempos, haciendo reparaciones en el altar mayor de la iglesia de Santa Elena, el maestro albañil Ponciano Medina de Loreto, dispuso que el operario Dionisio Castro subiera a rectificar medidas en el remate del altar, quién por descuido perdió el equilibrio, iba a caer de lo más alto del lugar, que indudablemente hubiera perdido la vida, a no ser por los auxilios inmediatos de sus compañeros, fue trasladado a la vivienda de uno de ellos, al ser imposible por la distancia, fue atendido en una construcción de la calle principal, el albañil Locario Márquez lo apoyaría salvándole la vida, dándole gracias y mil alabanzas a unos viejos maderos de color verde, que sirvieron de apoyo y que tenían forma de cruz.
Al finalizar la obra en el mes de mayo de 1879, el maestro Locario y en atención a los acontecimientos milagrosos diseñó en la fachada principal una Cruz Verde en su acceso.
Ubicada en el centro, calle tradicionalmente importante en el tránsito de personas, zona comercial y gran afluencia de vehículos.
Vivienda decimonónica que le regalaría a Río Grande una gran leyenda, constituyéndose como parte del patrimonio cultural intangible de nuestro pueblo.