POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
El viernes, con este pequeño revuelo histórico que surgió con motivo de la guerra civil 1936-39 en Colunga, me puse a leer por «enésima vez» el libro del general Jorge Vigón titulado CUADERNOS DE GUERRA Y NOTAS DE PAZ, editado en Oviedo por el RIDEA en 1970.
En él, página 177, leo este párrafo que transcribo literalmente:
«Y en esto, unas escuadrillas de la Cóndor dejan caer un reguero de bombas sobre Colunga, sobre SAN JUAN, al pie mismo de La Villeda. Dice Richshofen, que está aquí al lado con su radio, que en Colunga estaba entrando un convoy de artillería, y en SAN JUAN se veía como algo más de un batallón en movimiento…»
Al leer este texto y ver a mi pueblo, San Juan, » en protagonista», recordé de inmediato una de las «andanzas aventureras» que teníamos de niños como era la EXPLORACIÓN DE LA CUEVONA.
Cueva existente entre San Juan y Huerres y a la que se accedía yendo por el camino desde de la Iglesia a El Valle y, frente a la escuela, ir por unos prados hasta localizarla «casi encima» de El Foyu.
Tal cueva ya fue estudiada y descrita por el padre del general Jorge Vigón, don Braulio Vigón, en los finales del siglo XIX.
Nos la describe como «una preciosa gruta de 30 m aproximadamente de longitud, constituida por una sola galería abierta, que ofrece a la contemplación del curioso un golpe de vista deslumbrador…».
Sigue don Braulio hablando de filigranas originadas por estalactitas y estalagmitas y hasta afirma haber encontrado en ella restos de mamuts cuaternarios. Vamos, algo así como las mallorquinas Cuevas del Drach, pero en «sanjuanín».
Yo visité esa cueva cientos de veces y he de confesar que no vi tales bellezas geológicas… y sí mucha porquería y abandono. También recuerdo que por los años de 1950 un colungués, Abelardo Martínez, pretendió utilizarla para «madurar quesos» que elaboraba en el Solriveru, en el antiguo edificio que fuera cuartel de la Guardia Civil. No tuvo éxito en su intento.
¿Y por qué recordé ahora a LA CUEVONA?
Pues porque muchas veces, siendo yo niño, oí contar a ancianos residentes en el Asilo, que esa CUEVONA fue utilizada en aquellos días de guerra civil COMO REFUGIO de gentes de San Juan y de Huerres ante el peligro que suponían los bombardeos y los ataques de artillera con cañones y morteros.
Actualmente esa cueva está cerrada y, según creo, oculta por matorral. Yo hace más de 40 años que no la visito y si me apuran dudo mucho que «acierte a encontrarla».
¿Qué me pueden contar ustedes sobre esto?