TAMBIÉN SE HA INAUGURADO UNA EXPOSICIÓN BAJO EL TÍTULO ‘550 ANIVERSARIO FUNDACIONAL (1469-2019) DE LA HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD DE GUADALAJARA’
El presidente de la Diputación Provincial de Guadalajara, José Manuel Latre, ha presentado esta tarde el libro editado por la Diputación que lleva por título ‘Historia de la Hermandad de la Virgen de la Soledad de Guadalajara’, obra póstuma de José Ramón López de los Mozos, cronista oficial de Maranchón. Seguidamente se ha inaugurado la exposición ‘550 Aniversario Fundacional (1469-2019) de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de Guadalajara’, en la misma Sala de Arte Antonio Pérez del Centro San José.
Junto al presidente, han participado en la presentación José Antonio Alonso, responsable del Centro de la Cultura Tradicional de Guadalajara y actual director de los Cuadernos de Etnología; José Antonio Ranz, licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid y que ha publicado numerosos títulos en colaboración con José Ramón López de los Mozos, y Francisco Ortego, Hermano Mayor de la Hermandad de la Virgen de la Soledad de Guadalajara.
La presentación del libro ha constituido también un homenaje a López de los Mozos (Guadalajara, 1951-2018) a cuya viuda se ha entregado una placa de reconocimiento. Profesor de Enseñanza Primaria, fue durante más de tres décadas funcionario de la Diputación Provincial donde desarrolló una extensa labor en la que destaca la puesta en marcha de la Biblioteca de Investigadores de la Provincia iniciada con los fondos bibliográficos de su amigo Sinforiano García, los Cuadernos de Etnología que dirigió desde el número 0 (1986) hasta su jubilación en 2014, pieza clave en los ‘Encuentros de Historiadores del Valle del Henares’ que se celebran desde hace más de 30 años, impulsor junto a José Antonio Alonso del calendario de Fiestas Tradicionales (la primera edición es la de 1987), y activo colaborador en la revista de estudios «Wad-al-Hayara», entre otras muchas actividades.
Fue una persona muy activa en toda iniciativa cultural de Guadalajara, así como un gran investigador de las costumbres y tradiciones de la provincia (ritos, festividades, romerías, danzas, judas, mayos, etc.), un gran bibliógrafo recopilador de todo tipo de publicaciones relacionadas con Guadalajara y autor de numerosas publicaciones, desde sencillo artículos de prensa a grandes volúmenes pasando por folletos o libros de pequeño formato.
Precisamente el libro ‘Historia de la Hermandad de la Virgen de la Soledad de Guadalajara’, una obra póstuma que dejó a la provincia, es un amplio estudio que ocupa más de 300 páginas, desde una secuencia cronológica y con rigurosa base documental, de una de las expresiones más genuinas y antiguas de la costumbre hermanal de Guadalajara: se centra en el análisis de la evolución histórica de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad que permanece viva a día de hoy.
Está editado conjuntamente por la propia Hermandad, que ha sido quien tenía custodiados los textos e imágenes originales y la Diputación Provincial, con la producción y maquetación de AACHE ediciones.
Por otro lado, en la exposición, que ya se puede visitar hasta el próximo 16 de marzo, se recoge una amplia selección de objetos que resumen la historia de esta hermandad. Cuidadosamente preparada por la propia Hermandad con la colaboración del Servicio de Cultura de la Diputación Provincial, recoge desde documentos como el libro iluminado de la «Notycia dela primitiva fundación de la Hermandad», candelabros, báculos, mantos y ropa de la virgen, coronas, rosarios, traje de nazareno, escapularios, pinturas de diferentes épocas y sobre todo dos fotografías del fondo Tomás Camarillo que se conservan en Centro de la Fotografía y la Imagen Histórica de Guadalajara (CEFIHGU) Diputación Provincial y que han sido positivadas en gran tamaño: Una titulada «Antigua imagen de la Virgen de la Soledad» y otra «Ermita de la Virgen de la Soledad en el Paseo de las Cruces» 1923 y 1936; precisamente acompañando a esta imagen se muestra una antigua maqueta de esta ermita que estaba situada justo al inicio del actual Paseo Doctor Fernández Iparraguirre y que fue destruida en julio de 1936, desapareciendo en los años posteriores todo vestigio tras la apertura de este emblemático vial de la capital. En su recuerdo, a petición de la Hermandad, el Ayuntamiento de la capital en 1965 denominó Virgen de la Soledad a una calle de nuevo trazado que partía «desde los antiguos terrenos del tejar de la plaza de toros hasta la confluencia aproximadamente de la desviación de la carretera nacional de Madrid a Barcelona», nombre que permanece en la actualidad.
Fuente: https://nuevaalcarria.com/