LUIS MIGUEL PÉREZ ADÁN, CRONISTA OFICIAL DE CARTAGENA (MURCIA) RECUERDA LA FECHA DE HACE 150 AÑOS.
Hace casi 150 años, los cartageneros modificaron el devenir de la política española con una rebelión que motivó la caída de dos presidentes del Gobierno. Hoy en Más de uno hablamos con Luis Miguel Pérez Adán, cronista oficial de Cartagena, sobre la dramática e insólita historia del cantón murciano.
Hace unos días, un temblor político en el Parlamento de Murcia acabó provocando un terremoto de proporciones inesperadas en todo el país: elecciones en Madrid, Pablo Iglesias deja el Gobierno, una moción de censura en Castilla y León… Pero no es nada parecido a lo que provocó la Región de Murcia y, en concreto, Cartagena hace casi 150 años.
Los cartageneros modificaron el devenir de la política española, ya que su rebelión motivó la caída de dos presidentes del Gobierno. Hablamos del movimiento cantonalista, que fue producto de las frustraciones y de la agitación de un grupo, entre los que se dividían los republicanos de 1873, llamados intransigentes, que abogaban por un federalismo más radical, construyendo la República de abajo a arriba.
A lo largo del verano de 1873, llegaron a proclamarse 29 cantones que no reconocían la autoridad del Gobierno de España y que se constituían como pequeñas ciudades-Estado. La más exitosa –por el tiempo que duró, 6 meses y un día–, la más trágica –por las víctimas que dejó– y la más trascendental –por sus consecuencias políticas– fue la del cantón de Cartagena, que provocó la caída de los presidentes Pi i Margall y Nicolás Salmerón. Y es que la historia del cantón murciano oscila entre lo dramático y lo insólito, incluyendo un furibundo intento de adherirse a los Estados Unidos de América.
Para conocer más sobre la historia del cantón de Cartagena, hablamos con Luis Miguel Pérez Adán, arqueólogo, historiador y cronista oficial de Cartagena. Nos cuenta que todo surge a raíz de unos republicanos federales intransigentes, que querían que se pusiese en efecto la Constitución federal que se había aprobado, donde aparece la nación española compuesta por 17 estados, entre ellos Cuba y Puerto Rico. «Esa impaciencia frente a los benévolos fue lo que desembocó esa rebelión cantonal y que Cartagena se convirtiese en el punto más importante de todas esas sublevaciones», asegura. Además, explica que Cartagena estaba en disposición de mantenerse en pie durante un asedio y contaba con parte de la flota de la Armada Española en su bahía.
¿Por qué fue el cantón que más duró?
Adán explica que cuando se produce la sublevación en Cartagena, a esta plaza acudieron los líderes federalistas que se encontraban en Madrid. El general Contreras asumió el mando militar y otros personas como Roque Barcia y diputados del Congreso vinieron también. «Tenía los mejores barcos de la flota y varios regimientos«, comenta, y afirma que era una potencia militar casi pareja a la fuerza centralista.
Además, también añade que todas esas sublevaciones que estuvieron al mismo tiempo para constituir la República federal española, se disolvieron con la llegada de las tropas, mientras que Cartagena resistió, causando un destrozo en la propia ciudad que acabó con la vida de muchas personas y con tan solo 27 edificios intactos.
¿Quién fue Roque Barcia?
Uno de los ideólogos de este cantón fue Roque Barcia, un político con mucha trascendencia a nivel literario, porque escribió el diccionario etimológico de la lengua española. Barcia tenía una idea utópica bajo la que se construyó la sublevación cantonal y que abogaba por reformas muy importantes, como el sufragio universal, la libertad de cultos, la abolición de la pena de muerte, el divorcio, la libertad de prensa, etc. Además, explica que fue Barcia quien escribió las famosas cartas dirigidas al presidente de los Estados Unidos, Ulises S. Grant, suplicando que se dejara a Cartagena enarbolar la bandera norteamericana para evitar con ello el constante bombardeo al que estaba sometida la ciudad.
La bandera turca: ¿suceso histórico o creación literaria?
Sobre la leyenda de la bandera turca izada en Cartagena, Luis Miguel explica que, en ocasiones, ocurre que «no sabemos si es un suceso histórico o una creación literaria, aunque he podido comprobar que esto es una invención literaria«. Asimismo, asegura que se enarboló una bandera roja, encargada a una tienda de Cartagena, para izarla como señal para el inicio de la sublevación. «La bandera turca es la que recoge Ramón J. Semper en su novela ‘Míster Witt en el cantón’. Es una cosa más de ese ideario mitológico, de leyenda, romántico, que no se ajusta a la realidad», relata.
¿En qué momento empieza a decaer?
Cartagena pretendía extender esa sublevación y, por eso, las fuerzas cantonales en un momento determinado salen a la conquista de otras ciudades como Valencia o Málaga o Almería. «Cuando la flota cantonal está campando a sus anchas por el litoral mediterráneo es cuando el Gobierno central declara esa flota pirata», argumenta.
Cobertura mediática internacional
Respecto a la cobertura internacional de estos sucesos, Luis Miguel Pérez Adán considera que se producen en un momento tremendamente complicado a nivel mundial y europeo, porque hacía muy poco tiempo que había ocurrido lo de la comuna de París. «Se estaba expectante por todos esos movimientos que aparecían. Marx y Engels le dedican bastante atención a lo que estaba ocurriendo, hablan de ello como un «desvarío de individuos progresistas» y se contraponía a las ideas que ambos presentaron en la Primera Internacional», señala.
Además, afirma que la prensa tenía corresponsales de guerra de lo que estaba pasando en Cartagena, porque «trascendía las propias fronteras de España». «Era una revolución, aunque fuera una revolución burguesa, que tenía componentes muy especiales para la época en la que se estaba dando».