EL ACTO FUE PRESENTADO POR ANTONIO HORCAJO, CRONISTA OFICIAL DE RIAZA, Y PRESIDENTE DEL CENTRO SEGOVIANO
El Centro Segoviano en Madrid volvió a convertirse en el paladín de la memoria para los principales personajes de Segovia y la provincia. Para ello creó los premios Tierra de Segovia, que entregó ayer en una ceremonia llevada a cabo en la sede de la Academia de San Quirce. En un acto presentado por Antonio Horcajo, cronista oficial de Riaza y presidente del Centro Segoviano, la iglesia se quedó pequeña para acoger a todos los convocados. En total se entregaron nueve premios que sirvieron para poner en valor a los personajes que dan nombre a los premios, y a las instituciones o personas galardonadas.
El primero en recibir la distinción fue el canciller-secretario de la Diócesis de Segovia, Alfonso María Frechel, galardonado con el premio Marqués de Lozoya, por los más de 25 años dedicados a la investigación musical, así como por la restauración de los órganos de la Catedral.
El premio Diego de Colmenares a la mejor obra escrita por segovianos, fue para Fernando García Sanz, actual director de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma. Este segoviano, experto en Historia de la Relaciones Internacionales y en Historia de la Política Exterior de España, es el investigador principal de varios proyectos y autor de innumerables obras de gran difusión en Europa.
Quien no pudo acudir a recoger el premio fue el fallecido Ángel Cristóbal Higuera, que había sido galardonado con el premio Aniceto Marinas a la mejor trayectoria artística. Recogió el pergamino su hija, a quien Antonio Horcajo le agradeció la labor desarrollada tanto como artista, como en su papel de director de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, y de los Cursos de Pintores Pensionados del Paular.
El premio Antonio García Tapia a la mejor tarea asistencial fue recogido por la presidenta de la Asociación Contra el Cáncer de Segovia, Carmen Barrios. El Centro Segoviano valoró el papel que desempeña esta ONG.
El premio Juan Bravo lo recogió Margarita Martín Polo, ha ocupado la Presidencia de la ‘Asociación de Segovianos en Cantabria’, donde ha defendiendo la identidad segoviana “a capa y espada”.
El Domingo de Soto fue para el Instituto de Secundaria Andrés Laguna, que celebra ahora su 50 aniversario.
Juan Yagüe, fundador de los Eurocolegios Casvi, recogió el premio Tomás Pascual por su labor empresarial. Dedicado a la docencia ha alcanzado los máximos galardones por su calidad y prestigio.
Tampoco pudo, por motivos laborales, recoger su premio, el Teófilo Hernando, la bióloga asturiana Margarita Salas.
Finalmente, el premio Fray Antonio de Villacastín a la restauración del Patrimonio fue para la Fundación Patrimonio Histórico de Castilla y León, que recogió Rafael Ruiz, académico de San Quirce. De esta Fundación, Antonio Horcajo destacó sus actuaciones en materia de restauraciones en diversos municipios de la provincia y en la propia ciudad de Segovia, como la iglesia de la Trinidad en Segovia.
El Centro Segoviano valoró positivamente el que otras instituciones instauren premios con nombres ilustres, como el Juan de Borbón de la música, o el Nicomedes García del Ayuntamiento de Valverde.
También hubo tiempo para las anecdóticas sorpresas, como la indisposición que aquejó al presidente del Centro Segoviano, una vez finalizado el acto de entrega de premios, y que requirió su traslado a un centro de salud. Tras ser atendido por los facultativos se incorporó de nuevo a la reunión.
Fuente: http://www.eladelantado.com/ – F. D.