POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
El 10 de octubre de 1918, la Junta Provincial de Sanidad de Badajoz informaba que existía epidemia gripal en esta población cercana a Montijo y Mérida (Badajoz). Un día después las noticias hablaban de 400 personas atacadas por gripe, aunque graves solo había de 15 a 20 -la población contaba con 1.500 habitantes- encontrándose entre los atacados los médicos y el farmacéutico, no habiendo, por lo tanto, quien visite a los enfermos ni despache medicamentos. El alcalde, Bartolomé Pérez Codes, comunicaba que la gripe se había extendido entre los empleados del Ayuntamiento y del Juzgado Municipal. Al día siguiente, el Gobernador Civil, Ricardo Aparicio, visitaba La Garrovilla organizando una Junta de Socorros, entregando latas de leche y elaborando caldos para los afectados.
(Noticias publicadas en los números 1525, 1526 y 1529 en el Diario Correo de la Mañana, de fecha 10, 11 y 15 de octubre de 1918). El diario badajocense del día 15 señalaba que el obispo de Badajoz, don Adolfo Pérez Muñoz había hecho un donativo de 300 pesetas para socorrer al pueblo de La Garrovilla, que según la información que se publicaba se registraban de diez a once defunciones diarias debido a la gripe. Ese mismo día se acordonaba por Fuerzas del Ejército la frontera con Portugal.